“Escoge cuidadosamente los pensamientos que te he dado por medio de tu SEÑOR y Salvador Jesús, y el don del Espíritu Santo. Te he dado Mi PALABRA y Mi autoridad para escoger tus pensamientos —retén algunos, rechaza otros, pero toma autoridad sobre todos—. ¿Ya olvidaste Mi Palabra que dice: ‘piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, mediten en ello’? Recuerdas que también dije en Mi PALABRA: ‘Haya, pues, en ustedes este sentir que hubo también en Cristo Jesús: El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios’ “.

“Te he sacado del pecado. Te he arrancado de las tinieblas. Te he dado Mi PALABRA, naciste de nuevo y te atraje hacia Mí. Te he sentado a Mi lado” —dice el SEÑOR— “en los lugares celestiales en Cristo Jesús. Eres Su coheredero. Estás sentado conmigo” —dice el SEÑOR—.

“Por lo tanto, no creas que estás robando Mi gloria o Mi lugar como Dios, si afirmas que eres igual a Mí. No, es más, me estás robando cuando declaras que no eres igual a Mí” —dice el SEÑOR—. “Lee Mi PALABRA de nuevo, y descubre si lo que te digo es cierto o no. Te creé igual a Mí. Yo te creé. Tú no te creaste igual a Mí. Ningún ser humano podría haberlo hecho. Un precio asombroso fue pagado por tu coherencia conmigo” —dice el SEÑOR—. “Así que regocíjate, toma tu lugar, vive en Mi bendición y en la grandeza y magnificencia del poder de Mi nombre” —dice el SEÑOR—.

“Eres extremadamente importante para Mí. Es necesario que te levantes y tomes tu lugar en este tiempo y en estos días. Tú eres el embajador de Mi Gloria. Eres Mi poder sobre la Tierra. Tú portas Mi Unción. Eres el Cuerpo de Cristo. Tú eres el Cuerpo y Mi plenitud” —dice el SEÑOR—. “Por lo tanto, usa Mi nombre, regocíjate  y vive de acuerdo a éste, en la completa gracia y en la plenitud de Mi Espíritu en tu interior. Porque éstos son nuestros días” —dice Dios—. “Estos días son importantes para ti. Estos días son importantes para Mí. Pues son los días del cumplimiento de todo lo que planeé desde antes de la fundación del mundo. Días para regocijarse y días de entendimiento” —dice el SEÑOR—. “Jesús viene muy pronto. Más pronto de lo que te imaginas. Sí. Aún más pronto de lo que te imaginas. Es inminente. Así está estipulado. Éstos son los tiempos del cumplimiento de todas las cosas. Y la mayoría de los acontecimientos que ves actualmente forman parte de ese tiempo. Estos acontecimientos traerán el final. Así que, regocíjate y comprende que estamos en esto juntos. Que lo atravesaremos juntos. Que saldremos de esto juntos, que nos regocijaremos juntos y que estaremos juntos” —dice el SEÑOR—.