Muchos cristianos pasan bastante tiempo preocupándose por la vida. Se preocupan por sus trabajos, sus familias, sus hijos, sus casas, sus actividades, el clima, el tráfico y muchas cosas más. La buena noticia es que Jesús murió para liberarte de la preocupación. Eso significa que no debe existir preocupación en tu vida. Lee estas cinco maneras de deshacerse de la preocupación.