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Pregunta del día

agosto 03

¿Cómo puedo oír al Espíritu Santo de manera más efectiva?

El Espíritu Santo siempre está hablándonos, sólo debemos abrir nuestros oídos espirituales para escucharlo. Veamos tres formas en la que puedes mejorar tu capacidad para escucharlo:

      1. Enfócate en la Palabra.

Una de las formas más efectivas de mejorar tu capacidad para escuchar al Espíritu Santo, es enfocándote en la Palabra de Dios. En Juan 15:7 Jesús dijo: «Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran, y se les concederá». Entonces, ¿cómo sabes si has estado enfocado en la Palabra? Lo sabes porque ¡el Espíritu Santo te habla por medio de ella! Él es quien dirige tus pensamientos a lo largo del día. Sin embargo, tienes que ser diligente en leer tu Biblia, con el fin de que ella se refleje a través de tu vida, y obedécela. Trátala como el tesoro invaluable que es.

  1. Escucha al pueblo de Dios. 

El Espíritu Santo no sólo está hablándote a ti, también está hablándole al pueblo de Dios. Algunas veces, esas personas reciben un mensaje de parte del Señor para la iglesia; así como cuando el Señor habló por medio de los apóstoles, o cuando le da una profecía a Kenneth Copeland. Otras veces, el Espíritu Santo utiliza a esas personas para compartir un mensaje especial dirigido específicamente para ti. Al prestarle atención a verdaderos ministros en la fe, o a amigos y familiares guiados por el Espíritu, escucharás la dirección del Espíritu Santo.

Ahora bien, eso no significa que debas prestarles atención a todas las personas, o a todos los cristianos que creen que Dios quiere hablarte por medio de ellos. Debes asegurarte de que esas personas estén llenas del Espíritu y sean guiadas por Él. Además, que sean personas llenas de fe.

  1. Escucha en oración.

¿Te has dado cuenta que durante tu tiempo de oración con el Señor eres el único que habla? Si nunca te quedas el tiempo necesario en silencio, ¿cómo pretendes escuchar lo que el Espíritu Santo está hablándole a tu corazón?

Cuando ores, aparta un tiempo para alabar a Dios por Su bondad, y agradécele por todo lo que ha hecho por ti (Salmos 100:4). Luego, pídele lo que necesitas (Filipenses 4:13). Después de eso, quédate en silencio. La oración no es una conversación de una sola vía. Asegúrate de darle la oportunidad al Espíritu Santo de hablar. Es probable que Él le traiga un versículo bíblico, o una canción a tu mente. O puede traer a tu mente el nombre de una persona que necesita oración. También es probable que te dé la dirección que debes tomar durante el día, e inclusive la respuesta a una petición de oración.

El Espíritu Santo está hablando. Y escucharlo con claridad, sólo dependerá de ti. Si pones estos consejos en práctica, mejorarás tu capacidad para escuchar al Espíritu Santo, ¡y tendrás el gozo de vivir una vida guiada por el Espíritu!,