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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Dios está sanando nuestra Tierra

Kenneth Copeland
«…¿su falta de fe anulará la fidelidad de Dios? ¡De ninguna manera!…»
(Romanos 3:3-4)

Palabras llenas de fe. Éstas son las que cambian las cosas. Mueven los montes al mar. Convierten la enfermedad en salud. Transforman pecadores en santos.

También pueden tomar a una nación cargada de pecado y transformarla en el pueblo de Dios. ¡Así es! Y si nosotros, los creyentes, respaldáramos nuestras oraciones por nuestra naciones con palabras de fe en lugar de duda y desaliento, pronto empezaríamos a ver una resurrección espiritual en cada una de ellas.

Dios prometió que si nosotros, Su pueblo, nos humilláramos, oráramos, buscáramos Su rostro y nos volviéramos de nuestros malos caminos, Él sanaría nuestra Tierra. Hay guerreros de oración por todo los Estados Unidos y en otras naciones (espero que seas uno de ellos) que están haciendo lo que esa promesa demanda.

Pero, incluso así, no se oye a la gente decir: “¡Esto es grandioso! Dios está sanando la Tierra”. No se oye a la gente declarando por fe la promesa de Dios. En cambio, sí se oye decir: “¡Uyy! ¿Ya oíste lo que están haciendo esos terroristas?”, o alguna otra cosa igualmente destructiva que aparece en la televisión.

Presta atención: es hora de empezar a divulgar lo que Dios está haciendo, y dejar de predicar lo que los terroristas están haciendo. Dios dijo que Él está sanando nuestra Tierra.

Debemos comenzar a hablar con fe acerca de nuestras naciones, en lugar de divulgar malas noticias todo el tiempo. Por supuesto, a muchos les parecerá extraño; otros quizás piensen que nos volvimos locos. Eso no es ninguna novedad.

Déjame decirte algo: un grupo de creyentes que obedece las buenas nuevas de Dios, que confía en ellas y que las proclama, será más poderoso que todos los demonios sobre la Tierra. Un grupo de creyentes es más poderoso que todo un ejército de agoreros. ¡La incredulidad de estos últimos no podrá anular la fidelidad de Dios!

En los últimos 40 años, Gloria y yo hemos aprendido a no prestar atención a las malas noticias, sino a alabar y agradecer a Dios por Su liberación. Toda palabra de alabanza que pronunciamos libera la fe en nuestros corazones.

Decídete ahora mismo con nosotros a estar firme en el hecho de que la situación en nuestras naciones está cambiando. Decídelo en oración y afírmalo en tu corazón. Proclama: ¡Dios está sanando nuestra Tierra!

Lectura bíblica: Nehemías 6:1-16

© 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.