fbpx

Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Triunfando en la batalla contra la carne

Kenneth Copeland
«Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.»
(Gálatas 5:24)

¿Sabe usted qué se siente estar perdiendo la batalla contra su propio cuerpo?  Yo sí… y eso, es deprimente. 

En mi vida como creyente, ha habido ocasiones en las que he deseado con todo mi corazón comportarme de cierta manera, y mi cuerpo parecía estar rotundamente decidido a hacer lo contrario. Hubo momentos en los que de forma desesperada quería perder peso; sin embargo, continuaba ingiriendo todo tipo de comida poco saludable. Hace varios años, hubo momentos en los que deseaba tanto dejar de fumar que arrojaba mis cigarrillos por la ventana del automóvil… ¡luego giraba el automóvil para regresar a recogerlos!

Usted sabe a qué me refiero, pues también ha atravesado por circunstancias similares. Nosotros le llamamos a esto: la batalla contra la carne.

Algunas personas dirían: “Claro que sí, hermano Copeland. Debemos luchar constantemente contra nuestra carne; pues ésta posee una naturaleza perversa: la del viejo hombre, la cual se opone a la naturaleza de Dios en nosotros”.

Por favor, discúlpeme porque seré franco. Debo decirle que eso es lo más esquizofrénico que jamás haya escuchado.  Cuando nacemos de nuevo, no somos la mitad de Dios y la mitad del diablo.  Jesús pagó el precio en la cruz por todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo.

Me molesta cuando escucho a un creyente hablar de su antigua, débil, pecaminosa y perversa carne. ¡No deberíamos expresarnos así! Porque Jesús permitió las heridas sobre Su espalda, a fin de que nuestra carne pudiera ser sanada.  En Efesios 5:29, se nos  dice: «…nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida…». Usted está creyendo algo que no es bíblico, y que no es normal ante los ojos de Dios, cuando comienza a aborrecer su propio cuerpo.

Debemos crucificar nuestra carne, y ejercer dominio sobre ella. De esta manera, le enseñaremos a obedecer a Dios por medio de la práctica (Hebreos 5:14). Adiestramos y entrenamos a nuestra carne, al cumplir las ordenanzas del Espíritu y vivir conforme a la luz de la Palabra; en Gálatas 5:16 se nos revela la clave. En éste se nos indica que si vivimos conforme al espíritu, no satisfaremos los deseos de la carne. Éste no afirma que aborrezcamos tanto a nuestra carne para que algún día cambie.

Si usted es dirigido por su espíritu, no habrá necesidad de imponerle leyes a su carne. Porque su espíritu humano ha renacido y ya no desea quebrantar la ley de Dios. Éste fue hecho la justicia de Dios.

Si perfecciona su espíritu humano y le da el dominio de su cuerpo; entonces en vez de ser controlado por su cuerpo, éste será entrenando para obrar con su espíritu, y no en contra de él. ¡Ésas son buenas nuevas!

Lectura bíblica: 1 Samuel 6-7; 1 Corintios 1

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.