“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”
(ISAÍAS 9:6, RVR).
Aunque hoy quizás no sea el día real del nacimiento de Jesús en el calendario, el 25 de diciembre celebramos el nacimiento de Jesús. Como ahora sabemos, el nacimiento del Hijo de Dios en la tierra no fue el comienzo del plan de Redención de Dios, sino más bien un hecho consumado de generaciones. Mientras celebramos todo lo que Su nacimiento significa para la humanidad, podemos reconocer los tiempos sobrenaturales, las vidas sometidas y los pasos intencionales que Dios y Su pueblo dieron a lo largo de las generaciones para brindarnos plena libertad. Y esos acontecimientos sobrenaturales no se detuvieron con Jesús. Nosotros también desempeñamos un papel en el plan de Redención para nuestras vidas y las vidas de aquellos a quienes tocamos.
Entonces, mientras reflexionamos sobre lo que significó cuando el pequeño bebé Jesús nació en un pesebre, también meditemos en todo lo que Él creció para lograr y en todo lo que nos mostró cómo hacer a través de Su vida para continuar el plan redentor de Dios en la tierra.
ESTUDIO
Cosas mayores
“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:12-14, RVR).
VIVE LA PALABRA
Agradece a Dios por Su tiempo sobrenatural. Agradécele por tener un plan de Redención y por cumplir ese plan a lo largo de los siglos, ¡incluso utilizándote hoy! Recuerda que la Redención fue SU plan. Se aseguró de que tu redención estuviera preparada, y hoy, mientras contemplamos a Jesús en el pesebre, podemos celebrar los actos específicos, intencionales y oportunos de amor que llevaron el plan de Redención de Dios a su realización.
HABLA LA PALABRA
¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Alabado sea el Señor, Jesucristo! Gracias por Tu tiempo sobrenatural. Gracias por Tu plan de Redención. Estoy agradecido por la redención que tu Hijo, Jesús, dio. Celebramos a Jesús hoy y verdaderamente todos los días. ¡Feliz Navidad!
ESTUDIO DE LAS ESCRITURAS
Génesis 3:15; Efesios 1:4; Mateo 20:28; Gálatas 4:4-7
APLICACIÓN
Esforcémonos por continuar trabajando con Dios para llevar a cabo su plan de Redención para toda la humanidad en la medida en que tengamos influencia y capacidad. Sigamos los pasos de Jesús y dejémonos capacitar por el Espíritu Santo para cosas mayores.
Feliz Navidad para ti y los tuyos. Gracias por emprender este viaje con nosotros a través del tiempo sobrenatural de Jesús. ¡Sean bendecidos!