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diciembre 24, 2023

DÍA 12- TÚ, Recibiendo la Redención

“Jesús le dijo: ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí’”
(JUAN 14:6, RVR).

Mientras nos preparamos para celebrar el nacimiento de Jesús, que fue la culminación de todas las vidas e historias que hemos leído este mes, hay una cosa muy importante que recordar… La historia de la Redención de la humanidad no terminó en un pesebre en Belén, ¡y tampoco lo hicieron los milagros sobrenaturales y el tiempo de Dios!

La vida de Jesús continuó cumpliendo profecías y propósitos para la Redención de toda la humanidad que elegiría a Dios, porque recibir la Redención es nuestra elección. A medida que Jesús creció y entró en Su ministerio terrenal, a medida que vivió las palabras y las acciones que Dios había planeado que dijera e hiciera, se convirtió en un ejemplo viviente de lo que Dios puede hacer a través de una persona dispuesta, nos acercaba cada vez más a la Redención eterna. En última instancia, cuando Jesús se humilló a sí mismo para morir en esa cruz de la manera más brutal, se convirtió en nuestro sacrificio redentor final y nos concedió la libertad de la maldición para siempre, si tan solo nos agarráramos a Él y no lo soltáramos.

No olvidemos que cuando descendió al infierno mismo, avergonzando al diablo y a los demonios, y luego resucitó de la tumba al tercer día, redimió para siempre la Caída del hombre que comenzó con la decisión de Adán de renunciar a su autoridad dada por Dios al diablo. Ahora podemos gobernar y reinar como reyes y herederos con Cristo en toda la bondad y grandeza de Dios una vez más. Todo lo que debemos hacer es recibir nuestra redención a través de Jesús.

Esa es, la historia de Navidad más poderosa, generosa y bendita de todos los tiempos: Un niño que fue planeado desde el principio de los tiempos y anunciado durante cientos de años, cuya vida dependía de la obediencia de generaciones de personas que temían a Dios, no solo nació de una manera estratégicamente victoriosa, sino que creció para convertirse en el ejecutor de todo lo bueno, el ejemplo supremo del amor y la autoridad trabajando juntos poderosamente, ¡y el único y verdadero Salvador de toda la humanidad! ¡Eso es algo para celebrar!

Entonces, ¿permitirás que el plan redentor de Dios continúe a través de ti?

ESTUDIO
La cobertura completa de la salvación
“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)”
(GÁLATAS 3:13, RVR).

VIVE LA PALABRA
¿De qué te ha redimido Jesús en tu vida? Cualquier maldición, falta, necesidad… todo ha sido vencido por el poder redentor de Jesús. Reclámalo hoy… tú eres el redimido del Señor.

HABLA LA PALABRA
¡Por causa de Jesús, yo soy __________ (sanado, próspero, poderoso, victorioso, redimido, liberado…)! Permanezco en Su poder, con plena autoridad sobre todas las maldiciones. ¡Soy victorioso! ¡Estoy completamente redimido!

ESTUDIO DE LAS ESCRITURAS
Deuteronomio 28:1-14; Deuteronomio 28:1-60

APLICACIÓN
La Redención de la humanidad a través de Jesús no es solo un boleto al cielo. Somos redimidos de todo lo que la maldición intenta hacer y tomar en nuestras vidas. Medita en Deuteronomio 28 y haz una lista de todas las flechas que la maldición está utilizando para tratar de infiltrar tu vida en este momento. Luego, recuérdale al diablo que es un MENTIROSO, y que has sido redimido de todas esas cosas ¡gracias a JESÚS! Luego recuerda la verdad tantas veces como sea necesario para ver la victoria de esa verdad manifestarse en esas situaciones en todos los sentidos.

CAMINA HACIA LA VICTORIA
1. Enumera las flechas del enemigo contra ti.
2. Recuérdale al diablo que es un MENTIROSO, y que tú estás REDIMIDO.
3. Mantén la Palabra delante de ti todos los días, confesando que eres victorioso y más que vencedor.