El concepto del yin y yang se origina en la antigua filosofía china y ha sido usado dentro de la filosofía de religiones como el confucionismo, el budismo y el taoísmo. La filosofía del yin y el yang, establece que hay dos fuerzas opuestas, pero que se complementan en todas las cosas del universo.
Yin, el elemento más oscuro, describe a un ser pasivo, oscuro, femenino, que busca ir hacia abajo, y que corresponde a la noche. Yang, el elemento más brillante, es descrito como un ser activo, luz, masculino, que busca ir hacia arriba y que corresponde al día. Yin a menudo es simbolizado con agua, mientras yang es simbolizado con fuego. La creencia de que las fuerzas opuestas yin y yang crean un balance en la vida, hizo que dentro de la cultura pop se tomara como el símbolo de la “paz”.
Es importante que entendamos que la mayoría de filosofías y religiones asiáticas son no teístas, lo cual significa que Dios no forma parte de esas filosofías de vida. Esto no quiere decir que no creen en el ámbito espiritual, sino que no incluyen en ningún aspecto a Dios.
A causa de que las filosofías asiáticas son esencialmente “paganas”, sus puntos de vista acerca de la vida son drásticamente opuestos a los que se encuentran en la Biblia, libro donde Dios es el centro de todo. Por ejemplo, el bien y el mal son representados por yin y yang, pero ninguno es más poderoso que el otro. Pues se cree que el bien creó al mal, y el mal al bien; por tanto, uno no debe pretender liberar al mundo del mal o crear una sociedad donde todos son buenos. Sin embargo, si vemos la Palabra de Dios, en 1 Juan 1:5, dice: «…Dios es luz, y en él no hay tiniebla alguna». No importa lo que el diablo diga, según Juan 8:44, no hay verdad en él.
La pregunta no debería ser si un cristiano debe usar o no joyas y ropa con el símbolo del yin yang (también llamado tai chi), sino: ¿Por qué querría un cristiano promover filosofías paganas? Como cristianos, nuestra meta debería ser guiar a las personas a Dios y dar a conocer la verdadera paz que sólo viene al tener una relación con Jesucristo; y no de las filosofías del ser humano.
También surgen preguntas si el yin yang/tai chi son elementos “satánicos” o de brujería. En la mercadotecnia de la actualidad, la imagen en sí no es la que promociona más al diablo que a Dios. Pero el diablo siempre está detrás de todo aquello que rechaza a Dios, y aquellos que en realidad estudian y viven conforme a las filosofías asiáticas, se alejan de Dios en vez de acercarse. Por tanto, aunque el símbolo en sí no sea “satánico”, definitivamente no es una representación de Dios; por consiguiente, no debería ser aceptado por los cristianos.