fbpx

Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Su cuenta celestial

Gloria Copeland
«No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo…porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.»
(Mateo 6:19-21)

“Si se vuelven ricos se pueden olvidar de Mí. Por esa razón, permitiré que vivan en pobreza”. ¿Ha leído alguna vez que Dios declare eso en la Biblia?

Yo no he leído algo parecido, y creo que usted tampoco. ¡Pues allí no está escrito! Ahora bien, Él sí dijo: «Yo soy el que les da el poder para obtener las riquezas» (Deuteronomio 8:18). En otras palabras, ¡usted debe recordar de dónde las obtuvo!

Como creyentes nacidos de nuevo, usted y yo somos el pueblo de Dios, así como los israelitas. Le pertenecemos a Cristo, entonces somos: «…descendencia de Abraham y herederos según la promesa» (Gálatas 3:29). Por tanto, somos los candidatos perfectos para que Dios bendiga la obra de nuestras manos, y ¡nos dé el poder para obtener riquezas!

“Pero Gloria —dirá usted— conozco a personas que han servido a Dios y lo han puesto en primer lugar en sus vidas; y permanecen en la quiebra. ¿Acaso Dios no les otorgó el poder para hacer riquezas?”.

Claro que sí, sólo que ellos no supieron cómo usarlo.

Como puede ver, la abundancia de Dios no cae del cielo sobre nuestra cabeza. El Señor ha diseñado procedimientos para que la recibamos, mas si no sabemos cómo aplicarlos perderemos lo que nos pertenece.

Eso no debería sorprenderle. Incluso en la Tierra, todo funciona de la misma manera. Por ejemplo, usted podría tener un millón de dólares en una cuenta bancaria, pero si no sabe que está allí, o no sabe cómo realizar un retiro, no disfrutará de ese dinero.

Lo mismo sucede en el reino de Dios. La Biblia afirma que usted posee una cuenta celestial. El apóstol Pablo se refirió a ésta cuando les escribió a sus colaboradores y les agradeció por sembrar en su ministerio (Filipenses 4:17).

Su cuenta celestial es muy parecida a una cuenta bancaria terrenal, en la cual usted puede realizar depósitos. Como creyentes no es sólo una opción efectuar depósitos, sino que de acuerdo con Mateo 6:19-21, Jesús nos indicó que era muy importante que depositáramos.

Entonces siembre para el espíritu, para su cuenta celestial. Déle a los demás, y supla sus necesidades. Siembre para la obra de Dios (ministerios y alcances), y eso va más allá que sólo dar el diezmo. Y cuando siembre, desate su fe; póngale nombre a su semilla, y dígale a Dios qué espera recibir. ¡Es maravilloso tener una cuenta en el cielo! También es extraordinario saber, así como los socios de Pablo, que: “Dios generosamente suplirá (llenará por completo) todo lo que les falta conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19, AMPC).

Lectura bíblica: Job 42; Proverbios 1; Apocalipsis 21

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.