fbpx

Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Siervos y siervas de Dios

Kenneth Copeland
«Pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.»
(Lucas 24:49)

En el día de Pentecostés, aproximadamente 120 siervos y siervas de Dios se encontraban reunidos en el Aposento Alto, perseverando unánimes en oración y ruego (Hechos 1:13-15). Estaban unidos, listos para moverse por las calles tan pronto como el Espíritu de Dios fuera derramado sobre ellos. Estaban cumpliendo exactamente lo que Jesús les indicó.

Lo vergonzoso de todo esto, era que sólo una cuarta parte de quienes habían sido llamados se encontraban presentes. Jesús se les había aparecido a más de 500 personas, y les expresó lo mismo: «pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto».

¡Aparentemente 380 de ellos decidieron quedarse en casa!

¿Cuál es la diferencia que existe entre los 380 que no siguieron las instrucciones de Jesús y de los 120 que sí?

Los del primer grupo eran simples cristianos. En cambio, los del segundo eran siervos y siervas de Dios.

Los términos: “siervos y siervas” en Hechos 2:18, provienen de la palabra griega doulos. Es la misma palabra utilizada dos veces, una vez en la forma femenina y otra en masculina.

En este caso particular, doulos se refiere a alguien que de forma voluntaria está sujeto a la voluntad de otra persona. Ésta describe a un esclavo que puede ser libre si así lo desea; pero en cambio escoge ser de forma completa siervo de  otro, por causa de su amor hacia esa persona.

Si usted es un siervo o sierva, tendrá que comprometerse con el Señor Jesús. Dios no lo forza a adquirir ese compromiso en su vida. Puede cumplirlo por elección propia porque usted lo ama.

Observe, cuando usted nació de nuevo, no se convirtió en un peón de Dios, sino en un hijo o hija del Altísimo. Usted fue hecho libre: «…Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres» (Juan 8:36).

No obstante, si en realidad ama a Aquel que lo ha hecho libre, entonces cambiará esa libertad por una vida de servicio hacia Él. Así actuó el apóstol Pablo. En Romanos 1:1 en la versión bíblica Amplified Bible, Classic Edition, él se llamó a sí mismo  “un siervo atado a Jesucristo”.

Escoja hoy ser un siervo… alguien que anhela permanecer siempre cerca y al lado del Maestro… sirviéndole de todo corazón con amor y devoción. Escoja ser uno de los siervos y siervas de Dios.

Lectura bíblica: 2 Samuel 14-15; 2 Corintios 6

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.