«...él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre»
(Hebreos 13:5-6)
Hoy en día nuestra dignidad y decoro son unos de los problemas más grandes en el Cuerpo de Cristo. Nos impiden hacer las cosas que Dios quiere que hagamos. En lugar de obedecer a Dios, nos preguntamos: “¿Qué pensará la gente de mí si hago eso? ¿Qué sucederá si le ordeno a esa persona que se levante de la silla de ruedas y no lo hace? ¿Qué pasará si comienzo a creer en la prosperidad y no tengo dinero? ¿Y qué hay de eso Dios? ¿Cómo me miraría la gente?”.
Si alguna vez has tenido esa experiencia, déjame decirte algo: ¡tu dignidad y decoro no importan!, lo que importa es obedecer a Dios. Cuando se trata de obedecer a Dios, la imagen que tengas de ti mismo no cuenta, y cuanto más pronto la olvides, mejor será.
Pero ¿sabes cuál es la ironía? Una vez que hagas eso, tu reputación mejorará. Es curioso; cuando dejas de preocuparte por tu propia imagen, ésta mejorará. ¿Por qué? Porque cuando los demás te miren, en lugar de ver esa imagen insignificante que tienes de ti mismo, verán la imagen del Señor Jesús emanando desde tu interior.
Por lo tanto, despójate de esa imagen tergiversada que tienes de sí mismo y empieza a cultivar la imagen de Cristo en ti. No te dejes controlar por el temor a lo que los demás puedan decir, sino que motívate por la fe en lo que Jesús puede hacer.
Después de todo, Él nos ha prometido que nunca nos dejará ni nos abandonará. Aprópiate de esa verdad, Créela, y Ponla en práctica. Una vez que lo hagas, ¡descubrirás que ya no hay nada que temer!
© 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.