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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Mantenga su mirada en Jesús

Kenneth Copeland
«Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.»
(Efesios 2:13)

Algunas veces, a medida que los creyentes comenzamos a madurar en las cosas de Dios y a llevar vidas santas, ese primer amor apasionado que tenían por el SEÑOR comienza a menguar. ¿Ha notado eso alguna vez? En los primeros meses de su vida cristiana, quizá lloran de gratitud cada vez que oran. A menudo sobreabundan en adoración cuando le expresan al SEÑOR cuánto lo aman, y cuánto valoran la purificación que recibieron por medio de Su sangre preciosa.

Sin embargo, a medida que el tiempo transcurre, algo cambia. Ellos aún aman al SEÑOR. Aún oran y lo adoran. Pero de alguna manera, Dios no parece tan cercano o amado como lo era en esos primeros maravillosos días.

¿Por qué sucede esto?

A menudo, la razón es muy simple. En los primeros días de su vida con el SEÑOR, esos creyentes depositan toda su confianza en la sangre de Jesús. Ellos no tienen buenas obras en las que puedan confiar y deben depositar toda su confianza en el Salvador, y simplemente se acercan a Dios por medio de la fe en Él.

Sin embargo, cuando crecen, sin siquiera darse cuenta, permiten que su atención cambie. Ahora están más atentos a sus éxitos o fracasos espirituales de lo que estaban en Jesús. comienzan a acercarse al SEÑOR pensando que Él los aceptó gracias a su buen comportamiento o que los rechazó por su mal comportamiento. De forma inconsciente, ellos caen de su lugar en la gracia para quedarse en un lugar basado en las obras. Pierden el afecto que una vez tuvieron por Dios debido a que comenzaron a tratar de ganárselo en lugar de recibirlo como un regalo de su comunión con Él.

No permita que eso le suceda. Sin importar cuántas maravillosas obras el SEÑOR realice en su vida… ni cuántas cosas extraordinarias Él le permita llevar a cabo… jamás, nunca traiga esas obras delante del trono de Dios. Jamás establezca su confianza en ellas.

En lugar de ello, mantenga su mirada en Jesús. Recuerde que sólo Su sangre lo acercará a Dios siempre. Ya sea que haya actuado de forma maravillosa o lamentable, sigue siendo su fe en Él, y sólo en Él, la que asegura su lugar con el Padre. Es sólo a través de Jesús que usted tiene acceso por la fe al lugar de gracia en la cual estamos firmes (Romanos 5:2).

Si usted mantiene siempre estas verdades en su mente, jamás perderá ese primer amor que tenía por el Único que pagó todo por usted. Nunca dejará de estar agradecido por el sacrificio de su Salvador y por la sangre que lo acercó a Él.

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.