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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

La razón para ser humilde

Gloria Copeland
«…Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros… Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.»
(Santiago 4:6-7,10)

Dios se deleita en BENDECIRNOS, y es lo que siempre quiere hacer. Sin embargo, si dejamos de vivir en amor y empezamos a llenarnos de orgullo, LA BENDICIÓN dejará de obrar —a nuestro favor—. En lugar de promover nuestro éxito, en la Biblia se nos enseña que Dios empezará a afrontarnos, pues el orgullo obra en contra de los caminos de Dios. Y si es necesario, nos hará fracasar…fracasar…y fracasar… con el fin de que reconozcamos  nuestra debilidad y nos libremos del orgullo.

En lo personal, no quiero que eso me suceda nunca. Prefiero humillarme como se nos indica en las Escrituras, y permitir que sea Dios quien me exalte; y no sea yo quien me levante en orgullo y después tenga que ser humilde.

Prefiero escudriñar mi corazón a diario para asegurarme que no estoy siendo jactanciosa. De cuerdo con 1 Corintios 13:4-5, el amor no es altivo. El amor no es jactancioso ni arrogante, y tampoco se llena de orgullo.

A veces de broma decimos: “¡Es difícil ser humilde cuando sé es tan grande como yo!”. Pero dejando las bromas por un lado, el Señor es el más grande que existe, y aún así es extremadamente humilde. A pesar de ser el Creador de todo el universo, cuando pedimos Su ayuda, Él está dispuesto a ocuparse de los más pequeños detalles de nuestra vida. Nunca está muy ocupado para escucharnos. Tiene comunión con todos aquellos que invocan Su nombre —ya sean reyes o mendigos—. Sólo Él tiene razones para ser orgulloso, sin embargo, no existe ningún indicio de orgullo en Él.

Si queremos disfrutar de la abundancia de Su BENDICIÓN, debemos ser como el SEÑOR y no tener ni siquiera un indicio de orgullo en nosotros. Cuando Dios nos comience a prosperar, no cometamos el error de acreditarnos el éxito, y decir: “Vean lo que logré”. Recordemos que es Dios quien nos dio el poder para hacer las riquezas, y que Él es la verdadera razón de nuestro éxito. En realidad, la mayoría de cosas que Dios hizo por nosotros, las llevó a cabo a pesar de nuestras imperfecciones, y no por quien somos. Y si somos sabios, nunca nos olvidaremos de esa verdad.

A veces usted puede ser tentado a decir: “Claro, Dios me prosperó… ¡Pero yo también trabajé! Estudié duro, fui a la escuela. Invertí cientos de horas practicando, planificando y desarrollando mis habilidades. ¿Por qué no tomarme algo del crédito?”.

Fue Dios quien le dio las fuerzas para trabajar. Él fue quien le dio lo fondos para asistir a un centro educativo, la habilidad para estudiar y desarrollar los talentos que le ha dado. Usted puede rendirse al orgullo y tomarse el crédito de lo que ha logrado, pero perderá Su BENDICIÓN en el proceso. Y desde cualquier punto de vista que usted quiera verlo, ése es un intercambio de créditos en el cuál saldrá perdiendo.

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.