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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

La raíz de la desesperanza

Kenneth Copeland
«… al que cree todo le es posible.»
(Marcos 9:23)

¿Alguna vez se ha sentido desesperado y a punto de rendirse? O quizá ya se rindió, y se siente atrapado y sin respuestas. Bien,  según la Palabra de Dios, no debe permanecer así.

De acuerdo con la Palabra, la falta de esperanza no se produce a causa de la escasez económica, la falta de educación o las circunstancias negativas. Ésta es el resultado de vivir sin el Señor y sin Su pacto (Efesios 2:12).

Toda persona, en cualquier lugar, puede obtener esperanza si conoce a Jesús y las promesas del pacto de Dios. Su origen, raza o estado financiero no importan. Es posible que habite en el peor barrio del mundo, pero eso no impide que tenga esperanza en el Señor; pues Él no está limitado por los recursos ni prejuicios de los seres humanos. ¡Dios ofrece igualdad de oportunidades!

Algunos me han dicho: “No debe predicar ese mensaje de prosperidad en áreas de extrema pobreza. Sólo alimentará la esperanza de esas personas; y ellos no tienen la misma oportunidad de prosperar que usted”.

¡Sí la tienen!

He visto que Dios ha prosperado a otros en lugares donde no existía absolutamente nada; sin comida, sin empleos, ni programas de asistencia social. ¡Nada! Hay un país en África donde el gobierno quería que una tribu se extinguiera; entonces dejaron de suministrar alimentos, con el fin de que sufrieran de hambre hasta morir. Sin embargo, ese plan falló porque algunos cristianos africanos, llenos del Espíritu Santo, se rehusaron a abandonar su esperanza. Ellos conocían su pacto, así que oraron de la siguiente manera: «Danos hoy nuestro pan de cada día». ¿Sabe qué sucedió? Las personas fueron alimentadas, y ¡el gobierno fracasó!

El apóstol Pablo expresó en Filipenses 1:20: «Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado…». Si usted ve las dos palabras griegas traducidas como anhelo y esperanza, se dará cuenta que ambas significan lo mismo. Así que la esperanza es un anhelo.

Ahora bien, usted podría preguntarse: “¿Cómo puedo esperar con tanta intensidad prosperar cuando la tasa de desempleo es tan alta y la economía está tan baja?”.

Pues lo que yo anhelo no depende de la economía de este mundo. Se basa en lo que Dios ha prometido en Su pacto. A causa de que Él lo declaró, ¡yo lo anhelo! Tengo un pacto con el Todopoderoso y puedo ser lleno de esperanza. Si hoy usted necesita esperanza, acepte a Jesús en su corazón. Y si ya es un creyente, tome autoridad sobre el diablo y eche fuera la desesperación. Permanezca firme en la Palabra de Dios, en las promesas personales que Él le ha dado, y permita que la esperanza crezca en su vida. Con Dios ¡todas las cosas son posibles para los que creen!

Lectura bíblica: Génesis 14-15; Mateo 8

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.