fbpx

Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Esas sí son buenas noticias

Kenneth Copeland
«Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.»
(Romanos 1:16-17)

Con el paso de los años, la religión ha diluido el verdadero significado del evangelio. Nos ha dado la idea de que éste no es más que una dulce lección de escuela dominical. La religión redujo el evangelio a un conjunto de normas y reglamentos que tenemos que obedecer para evitar que Dios se moleste con nosotros.

Sin embargo, el evangelio significa: “Buenas noticias”. En la Biblia se afirma que el evangelio es el poder de Dios; no obstante, en los estatutos de los reglamentos hay pocas buenas noticias y muy poco poder.

Un día, pensaba en el pacto que Dios estableció con Abraham en el Antiguo Testamento. Estaba meditando en el día en que Dios celebró ese pacto con la sangre de los animales, y le juró a Abraham bendecirlo y ser su Dios. De pronto, escuché esta pregunta en mi corazón: ¿Si le hubieras preguntado a Abraham esa noche qué era el evangelio, qué crees que te habría respondido?

Al instante, supe la respuesta. Él habría dicho: “Hermano, le diré que son buenas noticias. El Dios todopoderoso tomó la decisión de ¡celebrar un pacto conmigo! Él prometió proveerme, BENDECIRME y protegerme. Afirmó que cualquiera que me maldijera sería maldito. Así que no se meta conmigo o terminará en contra de Dios mismo. Esa promesa es mía para siempre”.

Quizá alguien diga: “Pero ese fue Abraham. Yo no tengo un pacto con Dios como él lo tuvo”.

Lo tiene si ha nacido de nuevo. Sin embargo, su pacto fue establecido en la sangre más sagrada. Éste fue ratificado en la sangre de Jesús. Y en la Biblia se nos enseña que por medio de Él, LA BENDICIÓN de Abraham ¡es suya!

Y ¿qué es LA BENDICIÓN? Averígüelo en Génesis 12, donde Dios le dice a Abraham: «Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra» (Versículos 2-3).

Con razón, en la Biblia se nos enseña a orar ¡por aquellos que nos persiguen! Tenemos un pacto de amor con el Dios todopoderoso. Él está de nuestro lado, y cualquiera que venga en contra nuestra se levanta contra el SEÑOR. Es por ello que ningún arma forjada contra nosotros prosperará, y toda lengua que se levante en nuestra contra será condenada (Isaías 54:17). ¡Ésta es nuestra herencia de pacto!

¡Ésas son buenas noticias, amigo mío! Ése es el poder de Dios obrando a nuestro favor! ¡Ése es el evangelio de amor!

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.