LA PALABRA Definitiva: PRIMERA Y ÚLTIMA
“Y mientras ellos se encontraban allí, se cumplió el tiempo de que ella diera a luz” (Lucas 2:6, RVC).
Una de las escenas más conmovedoras y celebradas en Navidad es la del Nacimiento. Un símbolo preciado del regalo más grande para toda la humanidad es también un recordatorio de algo mucho más grande que lo que ocurrió una noche en Belén. La escena del Nacimiento ofrece una vista compuesta de los numerosos eventos que llevaron a, e incluso siguieron, el nacimiento de Jesús.
Aunque el enfoque de la Navidad es la celebración del nacimiento de Cristo, lo que las personas rara vez consideran son los cientos de eventos milagrosos y sobrenaturalmente cronometrados que fueron necesarios para cumplir el plan de Redención del nacimiento de Jesús y más allá. Estos eventos fueron inevitablemente llevados a cabo a través de la cooperación de la humanidad con Dios, obedeciendo y confiando en la Palabra y la voluntad de Dios. Todos estos eventos, todas estas personas, todas estas profecías cumplidas demuestran en última instancia la asombrosa precisión de la Palabra de Dios.
Lo sobrenatural se puso en marcha en innumerables situaciones simultáneamente para llegar a un evento que ocurrió “en el momento adecuado” (Romanos 5:6) y en el lugar correcto con todos los participantes correctos, como se profetizó 700 años antes. Sorprendentemente, todas las cientos de variables necesarias se unieron perfectamente. Matemáticamente hablando, las probabilidades de que se cumplieran el número de profecías sobre el nacimiento y la vida de Jesús son asombrosamente bajas, en otras palabras, ¡imposibles!
Sin embargo, el milagro del momento de la Navidad proclama la precisión sobrenatural de la Palabra de Dios, entonces y ahora. La Biblia es el documento más antiguo y, al mismo tiempo, el más moderno de la tierra, y es una imagen de Dios mismo. Esta Navidad, descubramos más acerca de Él al observar ampliamente el momento sobrenatural de la Navidad…
ESTUDIO
La Palabra de Dios es la Primera y Última Autoridad
“Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu palabra, la cual es verdad” (Juan 17:17, NTV).
VIVE LA PALABRA
¿Qué estás hablando hoy? Sé intencional… descubre lo que Dios dice en Su Palabra acerca de tu vida y decide hablar solo eso. Ponte de acierdo con Dios y Su Palabra acerca de tu vida. Decide hoy: “¡Todas Sus palabras son verdaderas!”
HABLA LA PALABRA
La Palabra de Dios es la primera y última autoridad en mi vida. Elijo creer en Su Palabra y el plan para mi vida. Me pongo de acuerdo con Su Palabra. Su Palabra es verdadera y eterna. Padre, Tú eres el Alfa y el Omega, la primera y última Palabra en mi vida. ¡Lo que Tú dices acerca de mí y mi familia SE cumplirá!
ESTUDIO BÍBLICO:
Salmo 119:151-152, 160
APLICACIÓN
Haz que la Palabra de Dios sea la primera y última autoridad en tu vida. No vaciles.
Lo que Él dijo que ha hecho, lo ha hecho; y lo que Él dice que hará, lo hará.
VÍVELO PARA LA VICTORIA
Descubre la Palabra de Dios para tú situación.
Escríbela en notas adhesivas y colócala donde la verás todos los días.
Estúdiala, Háblala Y Creela. Cada vez.