Elayuno es la voluntad de separarse de las cosas de este mundo y centrarse únicamente en el Señor. Ha sido una poderosa herramienta espiritual utilizada por cristianos y líderes ministeriales de todo el mundo y fue modelada en contextos bíblicos a lo largo de las Escrituras en tiempos de prueba, en la búsqueda de la dirección divina y para la liberación del pecado y el mal.
Los beneficios y recompensas espirituales del ayuno son claros. Pero no solo abre la puerta a una mayor revelación a través del Espíritu Santo, nuestros cuerpos están diseñados para vivir un estilo de vida de ayuno. Según el Dr. Don Colbert, el ayuno también proporciona muchos beneficios para la salud. Antes de comenzar un ayuno, es importante que te pongas en posición para recibir de Dios espiritualmente. Puedes hacer esto usando esta lista de verificación de seis pasos para el ayuno.
1. Decide el tipo de ayuno.
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Si has estado deseando embarcarte en un ayuno espiritual pero no has sabido cuándo es apropiado o por dónde comenzar, lo primero que debes hacer es decidir el tipo de ayuno que deseas hacer y por cuánto tiempo. Puedes abordar un ayuno espiritual de varias formas diferentes: un ayuno no tiene por qué ser largo. Puede ser una comida, 24 horas, tres días o más, según dirija el Señor. *
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Puedes participar en un ayuno en tu comunidad o individual.
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Un ayuno regular implica abstenerse de toda comida y solo beber agua.
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Un ayuno de jugos incluye abstenerse de todos los alimentos, pero permite beber jugos de frutas y té de hierbas.
- Un ayuno parcial implica ayunar elementos particulares, como café y postres, o restringir tu alimentación solo a verduras, por ejemplo.
* Las personas que están embarazadas o tienen problemas de salud deben consultar a sus médicos antes de ayunar. Para obtener más información, consulta los consejos del Dr. Don Colbert sobre cómo mantenerte saludable durante el ayuno.
A algunas personas les preocupa la incomodidad de no comer. Ciertamente, esto es parte de aprender a someter tu carne, resistir la tentación y escuchar a Dios con más claridad. Pero ten en cuenta que cuanto más ayunes, más fácil será. Tiene la intención de ser un estilo de vida, algo que se hace con regularidad, y cuando sigues la dirección del Espíritu Santo, Dios te dará la gracia para vencer la carne.
2. Decide el propósito del ayuno.
No importa lo que estés buscando del Señor, decide el propósito del ayuno antes de comenzar. Encuentra las promesas de Dios que cubren tu situación y cree que las recibes antes de que comiences el ayuno. Si buscas revelación, espera recibirla. Si necesitas liberación, decide recibirla durante tu tiempo de ayuno.
3. Proclama tu ayuno ante el Señor.
Para proclamar tu ayuno ante el Señor, simplemente inicia tu ayuno en oración, dedicándole este tiempo y expresando tu deseo de tener comunión con Él. Ya sea proclamado o personal, debe ser declarado ante Dios. De lo contrario, tendrás la tentación de romperlo. Esta debe ser una decisión de calidad. Di: “Padre, contigo como mi Ayudador, en el Nombre de Jesús, he decidido esto hoy, y hasta mañana a esta hora la comida no pasará por mis labios”. Una vez que hayas hecho ese compromiso firme, lo mantendrás.
4. Cree que recibes la recompensa del ayuno.
La recompensa probablemente estará relacionada con el primer paso. El propósito del ayuno tendrá mucho que ver con las recompensas involucradas. Si estás ayunando por el conocimiento o la revelación, la recompensa sería recibir el conocimiento que desea. ¡La clave es creer que recibes la recompensa!
5. Ministra al Señor durante tu ayuno.
Un ayuno bíblico es un tiempo precioso para que un creyente ministre al Señor. ¿Cómo? “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”(Colosenses 3:16, RVVR1960). Una de las mejores cosas que puedes hacer para aprender a ministrar al Señor durante tu ayuno es leer y orar los Salmos porque ellos hablan de las obras poderosas de Dios.
Cuando comiences a alabarlo y a ministrarle, ¡Él se involucrará contigo! Necesitas tener comunión con Él. Él necesita escuchar alabanza y acción de gracias, ¡y también tu espíritu!
6. Ministra a otros después del ayuno.
A medida que Dios te guíe, siempre es una buena idea ministrar a los demás después de tu ayuno. Si ayunas de acuerdo con la Palabra de Dios, serás edificado espiritualmente y ahora puedes usar el poder espiritual dentro de ti para satisfacer las necesidades de otras personas.
Es posible que sientas la tentación de pensar después de tu ayuno: Bueno, nunca volveré a ayunar. No recibí nada de Dios durante todo el tiempo que estuve en ese ayuno. Sí, lo hiciste. Ahora, ministra a otras personas y descubrirás que sí recibiste de Dios. ¡Mientras ministras, verás que el poder de Dios es grande sobre tu vida!
Cuando uses esta lista de verificación de seis pasos para ayunar de acuerdo con la Palabra de Dios, verás y cosechará los resultados de tu ayuno espiritual en los años venideros. Pensarás que seguramente debes ser la persona más bendecida del mundo. Te llegarán cosas por las que ni siquiera has orado o pedido a Dios. Y como con cualquier ayuno bíblico, ¡tu Padre te recompensará!