Puedes hacer la oración de intercesión. En una breve definición, la intercesión es una oración efectuada a favor de otra persona, o personas que han traído juicio sobre sí mismas por actuar de manera incorrecta. En las Escrituras se nos enseña que el pecado provoca a Dios, y debido a Su naturaleza justa y recta, el pecado trae juicio (Santiago 1:15; Romanos 6:23). Pero Dios no se agrada en el juicio, sino de la misericordia (Miqueas 7:18).
El juicio viene cuando una persona toma una decisión o una acción que la lleva fuera de la protección de Dios. Y se pasa al territorio del enemigo donde queda expuesto a destrucción y muerte. La intercesión a su favor puede llevarlo a un lugar de arrepentimiento, y el juicio puede cambiar de rumbo o ser prevenido.
Se puede interceder en oración a favor de una persona inconversa o por un cierto grupo de personas —como una familia, una prisión, una ciudad, un estado o una nación—. Cuando ores por otras personas, recuerda que tienen voluntad propia. Tú no puedes orar en contra de eso, pero sí puedes orar en contra de las fuerzas de las tinieblas que engañan su mente, a fin de que el poder de Dios pueda actuar a su favor (2 Corintios 4:3-4; Santiago 5:16). La intercesión le permite a los demás escoger aquellas cosas que están en común acuerdo con la Palabra de Dios, la cual es Su voluntad (Efesios 1:17-19; Colosenses 1:9-13; Mateo 9:37-38).
La intercesión es un verdadero ministerio de amor. El amor cubre multitud de pecados. Permanece en la brecha hasta que la persona por la que estás intercediendo sea completamente libre de la atadura del diablo. No importa cuáles sean tus circunstancias, tú puedes marcar la diferencia y tener un impacto en la vida de otras personas por medio de la intercesión. En la Palabra se afirma que Jesús fue movido por la compasión. Simplemente ríndete al amor de Dios que se encuentra en tu interior, y da un paso adelante para orar por otras personas, hoy. ¡Comienza a interceder!