Quizá esto pueda sorprenderte, pero no tienes que defender tu creencia en la prosperidad bíblica. Pues Jesús dijo: “que recibirá en este tiempo, aunque con persecuciones, cien veces más casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras…”. Sin embargo, no se detuvo ahí. Continuó diciendo: “… con persecución”.
A veces, permanecer firme puede abrir la puerta a la crítica de otras personas. Cuando esto ocurra, siempre es apropiado dar una explicación clara con bases bíblicas de lo que crees: “Siempre estén preparados para dar una explicación lógica a cualquiera que les pregunte por la esperanza que hay en ustedes, pero háganlo con amabilidad y respeto” (1 Pedro 3:15, traducción libre de The Amplified Bible).
De manera pacífica y respetuosa, puedes darle a alguien una explicación acerca de la esperanza que hay en ti, sin caer en un debate que los lleve a la contienda. Elijan, por disposición propia, vivir en amor (Mateo 22:36-40; 2 Corintios 12:20; Filipenses 2:3; Santiago 3:16). La voluntad de Dios para nosotros es la prosperidad.