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Pregunta del día

mayo 08

¿Debemos alabar al Espíritu Santo?

Como creyentes nacidos de nuevo creemos en el único y verdadero Dios —nuestro Creador, nuestro Redentor, nuestro Padre, nuestro Consolador, nuestro Maestro y nuestro Guía—. Él es nuestro Dios todopoderoso (Deuteronomio 6:4). La Biblia nos dice que Dios es un ser tripartito (La Trinidad): Padre, Hijo, y Espíritu Santo. La Trinidad no es algo que pueda entenderse por completo con la mente natural, sin embargo, debemos recibir ese entendimiento y creerlo por fe (1 Juan 5:7). Nosotros alabamos a un Dios que se manifiesta como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Entonces, veamos algunas cosas que la Biblia nos dice acerca del Espíritu Santo. Sabemos, de acuerdo con las Escrituras, que el Espíritu Santo es una persona. Él es la persona de la deidad que nos guía hacia la verdad de Dios. Él no habla por Sí mismo, sino que habla lo que el Padre le indica (Juan 16:13). El Espíritu Santo es quien habita en el creyente (Juan 14:17; 1 Corintios 3:16). Momentos antes de que Jesús fuera ofrecido como nuestro sacrificio, Él habló acerca del Espíritu Santo, y de la necesidad que tendríamos de un consolador o abogado (Juan 16:7). Jesús también enseñó que el Espíritu Santo sería nuestro Maestro (Juan 14:26). Y que necesitaríamos Su ayuda para orar (Romanos 8:26).

Respecto a la alabanza para Dios, Jesús dijo: «Pero se acerca el tiempo —de hecho, ya ha llegado— cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca personas que lo adoren de esa manera. Pues Dios es Espíritu, por eso todos lo que lo adoran deben hacerlo en Espíritu y en verdad» (NTV).

Es correcto darle la bienvenida al Espíritu Santo en nuestros servicios de alabanza, y agradecerle por Su liderazgo y guía. Así como tenemos alabanzas que glorifican a Jesús y al Padre, muchas alabanzas que se cantan hoy en día en la iglesia le dan la bienvenida al Espíritu Santo en nuestros servicios.

Nuestro Dios es uno, y lo alabamos en espíritu y en verdad. Un himno antiguo que declara: “Santo, Santo, Santo”, es un claro ejemplo de esa alabanza. Y algunas palabras que contiene este himno son: “Santo, Santo, Santo, Señor Omnipotente. Siempre el labio mi – o loores te dará. Santo, Santo, Santo, te adoro reverente. Dios en tres personas, Bendita Trinidad”.

Te animamos a pedirle al Espíritu Santo que te revele cómo alabar a Dios. A continuación, te presento algunos versículos bíblicos que te servirán en tu estudio: Filipenses 3:3; 1 Crónicas 16:29; Salmos 66:4; Salmos 86:9; Salmos 95:6; 1 Timoteo 1:17; Apocalipsis 19:5.