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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Viva en la gloria de Dios

Kenneth Copeland
«A fin de conocerle, y el poder de su resurrección…»
(Filipenses 3:10)

Dentro del espíritu de cada hijo de Dios existe un hambre divina. Ésta no se satisfará jamás con las cosas de este mundo ni las teologías de la religión. No es un deseo que se sacia con el tiempo. Por el contrario, entre más ande con Dios esta hambre se incrementará.

A excepción de Jesús, el apóstol Pablo vivió conforme a más conocimiento revelado que nadie en esta Tierra. Incluso cuando les escribió a los filipenses, les habló acerca de un hambre espiritual que era tan poderosa que ensombreció por completo todas las demás cosas en su vida: «Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo [el Ungido] Jesús, mi Señor [y Su unción], …a fin de conocerle, y el poder de su resurrección…» (Filipenses 3:8, 10).

Al leer estas palabras, puede entender exactamente lo que Pablo deseaba… una profunda revelación del Ungido y Su unción… y conocer el poder de Su resurrección. ¿Qué es el poder de Resurrección?

De acuerdo con Romanos 6:3-4, Jesús fue resucitado de la muerte por la gloria de Dios. De modo que el poder de Su resurrección es en realidad la gloria. El deseo más ardiente de Pablo fue conocer a Jesús, el Ungido y Su unción… y ¡experimentar la gloria de Dios!

La gloria es el tema bíblico más inspirador. Es tan grande que debe leer el Antiguo y el Nuevo Testamento de principio a fin para comenzar a entenderla. En Éxodo 33:18, Moisés clamó a Dios para que le mostrara Su gloria; y Dios le respondió: «…Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro…» (versículo 19). La gloria de Dios es también Su bondad, es ¡Él mismo!

Jesús está lleno y rodeado de la gloria de Dios, y de todo lo que ésta representa: toda la vida y la bondad. La muerte no puede tocarlo nunca más. Él ejerce toda autoridad tanto espiritual como física, en el cielo como en la Tierra.

Todo lo que el ser humano y Dios tienen se representa en un sólo Ser, con la gloria de Dios fluyendo en Sus venas: Jesús. Hemos sido destinados a ser conforme a Su imagen, dirigidos hacia la misma plenitud de la gloria. Por esa razón, Jesús murió por nosotros. Ése es el motivo por el cual Él resucitó —para que de esa forma, ¡Él pueda traer muchos hijos a Su gloria! (Hebreos 2:10)—.

En Romanos 3:23, se nos explica: «Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios». Sin embargo, alabe a Dios porque Jesús llevó nuestro pecado y el castigo de éste. Por tanto, podemos conocer y ser partícipes de la gloria. Debemos permitirle impregnarse en nuestra vida y ¡transformarlo todo! Sumérjase en ella. Reciba la revelación de ésta, y ¡viva en la gloria de Dios!

Lectura bíblica: Josué 9-10; Hechos 20

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.