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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Levántese y sea sano

Gloria Copeland
«[Jesús] quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.»
(1 Pedro 2:24)

Por miles de años, el diablo ha utilizado la enfermedad y las dolencias para que las personas duden del amor de Dios. Una y otra vez, él ha señalado con su dedo acusador, y ha expresado: “Si a Dios le interesa tanto Su pueblo, ¿por qué les permite padecer enfermedades y dolencias? Cuando ellos oran por sanidad, ¿por qué a menudo Él demora en dárselas o incluso se niega a enviárselas?”.

Según la Biblia, eso no es cierto.

Quizá alguien argumente: “Espere un minuto. Mi querida abuelita oró para recibir sanidad de artritis, y Dios le respondió que debía esperar por un tiempo. Le dijo que la artritis era para enseñarle algo”.

Con todo el respeto que la abuelita merece, puedo asegurarle que Dios nunca dijo tal cosa. Él no expresó tales palabras, pues Él proveyó la sanidad para la abuelita, y para todos nosotros, hace más de 2000 años; cuando envió a Jesús a llevar nuestras enfermedades y nuestras dolencias (Isaías 53:5). Ni tampoco se demora en enviárnosla, pues en lo que a Él respecta; ésta ya nos pertenece. Nosotros sólo debemos creer y recibirla. Y si no la obtenemos, no debemos esperar a que Dios haga algo; pues somos nosotros quienes debemos hacer algo.

Kenneth y yo lo sabemos, no sólo porque lo hemos leído en la PALABRA, sino también por experiencia propia. Cuando iniciamos nuestra relación con Dios, aprendimos de inmediato que Él realiza  milagros. Los habíamos visto de forma directa. Pero cuando escuchamos a Oral Roberts predicar acerca de éstos, creímos. Sin embargo, nosotros aún luchábamos contra la enfermedad.

No obstante, un día escuchamos una prédica de Kenneth E. Hagin acerca de 1 Pedro 2:24. Descubrimos que cuando Jesús fue a la cruz, Él compró para nosotros, no sólo salvación para nuestro espíritu y nuestra alma; sino también sanidad para nuestro cuerpo. Cuando creímos en esa enseñanza, toda nuestra perspectiva cambió. Dejamos de vernos como enfermos que intentan que Dios los sane; y comenzamos a visualizarnos como personas sanas en el SEÑOR. Comprendimos que la sanidad ya nos pertenecía, y cuando el diablo vino a robarla atacándonos con enfermedades y dolencias, lo resistimos, ¡y nos negamos a recibirlas!

Como resultado, no sólo nosotros comenzamos a vivir en sanidad divina y en salud, sino también nuestros hijos; pues ni una sola vez los hemos llevado al médico por enfermedades o dolencias. Los habríamos llevado, de haber sido necesario, pero jamás lo fue. Cada vez que comenzaban a enfermarse, orábamos y; ¡ ellos recibían su sanidad!

Si usted desea que esta verdad sea una realidad para su vida, deje de anhelar; y comience a creer. Reciba por fe lo que Dios, en Su inmenso amor, ya le ha provisto. ¡Levántese y sea sano en el nombre de Jesús!

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.