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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

En los brazos de Jesús

Kenneth Copeland
«…Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.»
(1 Juan 4:12)

¿Recuerda el antiguo dicho: “La práctica hace al maestro”? Cuando se trata de amar, éste dicho es por completo cierto. La manera en que usted puede perfeccionar el amor de Dios en su vida es practicando ese amor con los demás.

No lo practique sólo con aquellos que son fáciles de amar —aquellos que son amables y gentiles con usted—. (En la Biblia se nos enseña que incluso los pecadores pueden hacer eso). Determine amar a quienes lo irritan y tienen una actitud desagradable hacia usted. Ame a propósito a las personas más difíciles de amar.

No espere sentado a que un cálido sentimiento sobrenatural lo motive a hacerlo. Dé un paso de fe y determine amarlas por voluntad propia. Puede comenzar pidiéndole a Dios que lo ayude a ver a esa persona como Él la ve. Si es alguien que no ha sido amable con usted, esto puede resultarle difícil. De hecho, puede irritarle un poco que Dios también los ame a ellos. Seamos sinceros. En ocasiones, todos nosotros, en nuestro egoísmo carnal, vemos a alguien que actúa con maldad y pensamos: ¿Cómo podría Dios amar a este tonto?

Cuando yo era un niño escuché a mi madre hablando con un hombre de fe acerca de una persona de mal testimonio. Ella dijo «Cómo corregirá Dios a esa persona».

Él le respondió: «Con misericordia. Con gran misericordia».

Incluso siendo un adolescente, yo sabía de lo que hablaba ese hombre: “Dios tratará con ellos con misericordia, al igual que lo hizo con usted… y al igual que lo hizo conmigo. Si no fuera por Su misericordia, ninguno de nosotros habría sobrevivido. Por tanto, es sabio que extendamos esa misma misericordia hacia los demás”.

Ésa es la actitud a tomar cuando le pida a Dios que lo ayude a ver a alguien más como Él lo ve. Cultive esa actitud recordando cuántas veces el Padre ha sido gentil con usted cuando ha actuado mal. Medite en el precio que Jesús pagó para salvarlo cuando aún era un pecador. Después, con esa mentalidad, comience a orar por la persona que le ha costado tanto amar.

En ocasiones, inicio el proceso viendo a esas personas en mi mente y entonces visualizo a Jesús acercándose por detrás de ellos y tomándolos entre Sus brazos. Los veo completamente rodeados de Él. Y pienso: Sí, Señor, es así como Tú me tratas. Me amas cuando no lo merezco. Ayúdame a hacer con ellos lo que Tú hiciste por mí. Sólo permite que yo pueda transmitir la misericordia y la compasión que Tú tienes por ellos.

Quizá usted piense ahora que no puede lograrlo, sin embargo, le garantizo que si da pasos de fe, descubrirá que sí puede. Y verá que entre más crea en el amor que Dios tiene por usted, y entre más lo practique con los demás, más se perfeccionará éste en su vida.

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.