«Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.»
(Juan 4:34)
Cuando a usted le place cumplir la voluntad del SEÑOR, le demuestra que lo ama. Cuando está enamorado de Dios disfruta más llevar a cabo Sus planes que los suyos. Cumplir la voluntad del SEÑOR, le satisface más que cualquier otra cosa.
En estos años, Gloria y yo hemos aprendido a estar en comunión con Dios, y a realizar cualquier corrección necesaria; a fin de mantenernos lo más apegados posible a Su perfecta voluntad. Pues sólo queremos ver que ésta se cumpla, tanto en nuestro ministerio como en nuestra vida personal. Hace años, aprendimos que si buscamos la voluntad y los planes de Dios, y los obedecemos con todo nuestro corazón; Su BENDICIÓN y Su unción estarían ahí para nosotros. Eso es mucho mejor que idear algún plan que en mí opinión pueda funcionar, y luego tratar de convencer a Dios para que BENDIGA ese plan.
¿Cómo puede usted descubrir la voluntad de Dios para su vida? Estudiando y meditando en la PALABRA de Dios hasta que reciba la revelación, y vea de manera clara, en su ser interior, lo que el SEÑOR le está pidiendo. Al captar esa instrucción en su corazón, puede estar seguro de que su mente, también la captará de inmediato.
Escuché a T.L. Osborn, el gran ganador de almas y apóstol en las naciones, decir que había descubierto la voluntad de Dios; leyendo y meditando en Marcos 16:15-20: «… Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura…». El hermano Osborn explicó que leyó y oró por ese pasaje hasta que supo qué debía hacer al respecto.
Esa Escritura es un buen punto de partida, pues ésa es la voluntad de Dios para todo el Cuerpo de Cristo. Todos formamos parte de ese plan, de una manera u otra.
Por supuesto, averiguar cuál es el plan de Dios para su vida requiere tiempo. Tiempo invertido en la PALABRA, en oración y en comunión con su Padre celestial. Sin embargo, si en realidad ama al SEÑOR, estará dispuesto a invertir ese tiempo.
Cuando lo haga, descubrirá que ha invertido muy bien. También sabrá que Dios lo ama y que desea realizar Su perfecta voluntad en su vida, más de lo que usted podría desearlo. ¿Por qué? Porque es ahí donde se encuentra su éxito, su liberación, donde las cosas funcionan bien. Simplemente es el mejor lugar para que habitemos.
Por tanto, no le tema a la voluntad de Dios para su vida. Pues Su voluntad no es un lugar de terrible sufrimiento o escasez. Dios lo conoce a usted, sabe lo que usted puede hacer, y lo que Él puede realizar a través de usted. Lo que para otros podría ser el peor lugar del planeta, para usted parecerá el cielo en la Tierra; pues está donde Dios desea que esté. Brindándole una dulce satisfacción que sólo se obtiene al agradar a su Padre celestial. Y una gran gratificación que obtienen sólo aquellos que aman a Dios lo suficiente como para obedecer Su maravillosa voluntad.