«Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.»
(Filipenses 4:19)
Dios es la fuente de provisión de cualquier cosa que usted necesite hoy, Él es su proveedor. Ya sea que necesite un automóvil nuevo o un lugar donde vivir, Él puede dárselo. Sólo debe obtenerlo por medio de la fe. Ni siquiera tiene que saber cómo Él se lo proveerá, simplemente crea y reciba.
Por ejemplo, ¿recuerda que en el Antiguo Testamento se relata que Moisés y el pueblo de Israel vagaban por el desierto? ¿Y que Dios les suplió maná para que se alimentaran? A pesar de eso, ellos comenzaron a quejarse y a murmurar. Ellos estaban cansados de comer maná, y querían carne (Números 11). Ellos se quejaron del maná y añoraban la vida que llevaban en Egipto. ¡Qué rápido olvidaron!
Entonces Moisés comenzó a cuestionar a Dios con su razonamiento, preguntándole de donde obtendría lo suficiente para alimentar a todas esas personas: «¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes? ¿o se juntarán para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto?» (versículo 22).
Y Dios le declaró a Moisés: ¿…Acaso se ha acortado la mano de Jehová…? (versículo 23).
A Él no le agradó la duda de Moisés: “Señor, será suficiente el ganado para alimentar a esta multitud por 30 días. No es posible”.
Además de desagradarle la pregunta y la actitud de Moisés, Dios ¡se molestó!, y respondió: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová?
Usted debe recordar que cuando tenga alguna necesidad en su vida, no debe razonar en su propio entendimiento cómo la suplirá el Señor: “¿Me pregunto si Él usará a alguien de la iglesia para que me ayude o si alguien morirá para que yo herede una gran fortuna?”.
Dios no está limitado por su razonamiento natural, Su mano no se ha acortado. Él conoce las soluciones que usted ni siquiera ha considerado (Efesios 3:20). Él sabe cómo adquirir esa bendición para usted, pues ése es Su trabajo, Él es su fuente. Dios dejó caer codornices justo en el campamento de los israelitas durante 30 días.
El Señor puede “dejar caer” una casa cerca de usted. También, puede dejar un automóvil nuevo de fábrica en su camino. Él no sólo puede, sino también desea cumplirlo en su vida. Entonces ya no razone, y comience a creer. Libere su fe, y reciba. ¡Dios suplirá sus necesidades!