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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

¿Cómo matar a un gigante de principio a fin?

Kenneth Copeland
«Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitaré el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?»
(1 Samuel 17:26)

¿Cómo mata usted a un gigante? ¿Cómo trata con un problema que es tan grande que no puede ver más allá de éste —y además, es tan persistente que simplemente no se aleja de su vida—?

Debe vencerlo al ¡aferrarse al pacto que posee con el Dios todopoderoso!

Cuando David se paró frente a los hombres del ejército de Israel, y llamó al gigante: «…filisteo incircunciso…»; él sabía qué estaba declarando. La circuncisión era la señal del pacto entre los israelitas y Jehová. Y como simiente de Abraham, David era consciente que tenía un pacto de promesas de parte de Dios, las cuales cubrían la situación. En Deuteronomio 28:7, Dios había manifestado: «…[tus enemigos] por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti».

David creyó esa promesa. No importaba si su enemigo era un león, un oso o alguien que hubiese desafiado a Dios. Él sabía que lo podría derrotar, pues era consciente del Pacto que tenía con el Señor a través de Abraham; y esto cambió su perspectiva.

David empezó a confesar las victorias de Dios, se mantuvo declarando: “Este gigante no representa un problema, yo lo puedo derribar”. David estaba obrando en fe, en su Pacto con Dios.

Éste le prometía protegerlo de un ser humano, de una bestia o del enemigo. También le aseguraba que defendería su rebaño, así como su vida. A causa del pacto de David con Dios, Goliat murió en el momento en que David lo declaró. A medida que hablaba acerca de la victoria, este pastor de ovejas se fortalecía y la imagen en su mente era más clara. Y antes de que el día terminara, la imagen de fe que estaba en su interior se había transformado en una realidad física, la cual todos pudieron observar.

Usted también posee un pacto de sangre con Dios. Éste se ratificó por la sangre de Jesús y en la Biblia se enseña que éste es mucho mejor, con mejores promesas que las que David poseía (Hebreos 8:6). Si usted enfrenta un problema tan grande como si fuera un gigante frente a usted, y lo único que siente es derrota; entonces necesita revisar su enfoque. ¿Hacia dónde ha puesto su mirada últimamente? ¿Está viendo el tamaño del problema o su pacto y el poder del Señor?

Cuando enfoca su atención en su pacto con Dios; todo cambia. Se convierte en una oportunidad para que el Todopoderoso reciba más gloria en su vida como nunca antes. Y no sólo eso, también es una excelente ocasión para que usted salga a proclamar el poder del evangelio de una forma más valiente como nunca antes lo había hecho.

Ésa es la solución; la forma de matar un gigante en su vida… y la manera de experimentar la emoción de la victoria es por medio de su pacto con Dios.

Lectura bíblica: Job 27-28; Apocalipsis 13

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.