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UNA FE GRANDE. UNA MISIÓN GRANDE.

JUNTOS SOMOS MÁS GRANDES.

Nos mantenemos en fe por 1 millón de individuos, familias, empresas y ministerios para completar nuestro GRAN llamado.

La Colaboración es el medio por el cual tú te conectas por completo con la obra del ministerio, al tiempo que el ministerio se conecta contigo. Es una relación de doble vía. Cuando te unes a nuestro equipo de colaboradores, recibirás una carta mensual escrita por Kenneth Copeland con tu suscripción gratuita de la revista La Voz de Victoria del Creyente, y cobertura de oración todos los días.

“Tenemos un llamado conjunto al ministerio. Dios nos ha asignado lugares por alcanzar y gente a la cual debemos llegar."

– Kenneth Copeland

LA COLABORACIÓN ES UN PUENTE.

La colaboración es mucho más que un listado de mercadeo — para Kenneth Copeland se trata de algo sagrado. ¿Por qué? Porque la Colaboración es un pacto — una unión mutua de fe.

LA COLABORACIÓN es como un puente. Es ese gran conector que une aquellos que apoyan financieramente la obra del ministerio con la obra misma, y está sostenido por dos pilares: la oración y el apoyo financiero.

  1. Apoyo Financiero:
    Los colaboradores se conectan al apoyar financieramente la obra del ministerio, para el beneficio mutuo de ambas partes. El hermano Copeland rápidamente se refiere a Filipenses 4:17, “No es que busque donativo sino que busco fruto que abunde en la cuenta de ustedes.”
  2. Oración mutua de apoyo:
    Los colaboradores se comprometen a orar por la obra del ministerio, así como Kenneth y Gloria oran por sus colaboradores todos los días.

Los beneficios están diseñados para beneficiarte personalmente a ti como COLABORADOR, al igual que al ministerio. Son una avenida de doble vía, similar al tráfico que circula de un extremo al otro en un puente.

  • De los Colaboradores a KCM: fluye la oración y el apoyo financiero.
  • De KCM a los Colaboradores: fluye la oración, la recompensa de la obra del ministerio y la unción ministerial.

Cuando los individuos, las familias, las empresas, los ministerios y las iglesias siembran ambos la oración y sus finanzas en los Ministerios Kenneth Copeland, el pacto de la Colaboración es activado y las bendiciones de doble vía comienzan a fluir.

UNA MISIÓN GRANDE.

Los Ministerios Kenneth Copeland han sido comisionados por Dios a predicar el evangelio de Jesucristo desde la cima más alta al valle más profundo y en todos los confines de la Tierra — sin adulteraciones.

Hemos sido comisionados a predicar el mensaje de que Jesús es el SEÑOR en todo medio disponible. Nos mantenemos firmes en fe por 1 millón de individuos, familias, empresas, ministerios e iglesias que nos ayuden a llevar a cabo nuestra GRAN MISIÓN.

Nuestro Propósito (Porqué existimos): Madurar a los creyentes en el uso de la fe a nivel mundial. Romanos 8:28

Nuestra Visión (Los resultados que esperamos): Esperamos ver a los creyentes experimentar la plenitud de LA BENDICIÓN, la cual incluye la sanidad divina, la prosperidad sobrenatural, el amor de Dios, y más; operando competentemente en la Palabra de Dios, por medio de un buen entrenamiento para discernir entre el bien y el mal. Habacuc 2:2

Nuestra Misión (Lo que hacemos): Ministramos la Palabra de Fe, enseñando a todo creyente su identidad en Cristo Jesús, transicionándolos de la leche a la carne de la Palabra, y de la religión a la realidad. Mateo 28:19

LOS BENEFICIOS DE LA COLABORACIÓN

Sin la fidelidad de nuestros colaboradores, los Ministerios Kenneth Copeland no podrían llevar a cabo todo lo que Dios los ha llamado a hacer. Aún así, el puente de la Colaboración no es de una sola vía.

1 Samuel 30:24 establece una ley espiritual muy importante acerca de las recompensas de la Colaboración y su distribución:

Igual parte han de tener los que descienden a la batalla y los que
se quedan con el equipaje. ¡Que se lo repartan por igual!
— 1 Samuel 30:24 (RVA-2015)

¡Alabado sea Dios! No importa si eres quién está predicando o si eres el que apoya al predicador; ambas actividades son sagradas para Dios, y el “reparto” o la recompensa del trabajo ¡será la misma!

Cuando te afirmas en el puente de la Colaboración, puedes esperar:

  • Recompensas espirituales por la obra del ministerio
  • La cosecha de tu semilla financiera
  • La unción del ministerio en operación en tu propia vida

Además de estos beneficios, recibirás la satisfacción de saber que estás alcanzando más allá de tu esfera de influencia personal e impactando la vida de personas alrededor del mundo con el mensaje de salvación.

ALCANZANDO AL MUNDO JUNTOS Y CON VALENTÍA

La Biblia dice que una persona hará huir a un millar y que dos, a 10.000 (Deuteronomio 32:30). Con cientos de miles de colaboradores en todo el mundo, estamos haciendo huir al enemigo y llevando a cabo la obra. Juntos estamos alcanzando al mundo con el evangelio de Jesucristo a través de todo medio disponible, incluyendo el programa La Voz de Victoria del Creyente, la revista del mismo nombre y la cadena BVOVN, así como también a través de eventos, nuestro sitio web, vía podcast y más.
Además, 10 por ciento de toda donación que KCM recibe es resembrada en otros ministerios alrededor del planeta para alcanzar aún a más personas, incluyendo orfanatos, comedores sociales, ministerios carcelarios, asociaciones evangelísticas y traducciones de material bíblico, entre otros.

Todos los días recibimos testimonios de sanidades sobrenaturales, relaciones restauradas, incremento sobrenatural, provisión y muchos más. Solos podemos difundir la obra de manera parcial, pero JUNTOS, podemos alcanzar MUCHO MÁS ALLÁ. Visita nuestra sección de testimonios.

¿QUÉ ME IDENTIFICA
COMO UN COLABORADOR?

Los colaboradores son individuos, familias, empresas y ministerios que siembran de manera fiel y periódica un monto financiero, adicionalmente a la oración, en los Ministerios Kenneth Copeland. Tu donación de colaboración nos permite llevar a cabo nuestra misión global, al tiempo que posiciona al colaborador para recibir las recompensas de esa obra, las unciones del ministerio y una gran cosecha de la semilla sembrada.

Si te encuentras en la búsqueda de un colaborador ministerial, nos gustaría ser ese Colaborador. Los días más grandes del ministerio están por llegar, mientras ministramos juntos, lado a lado… ¡en Colaboración!

NUESTRAS PROMESAS AL COLABORADOR

La Colaboración nunca estará basada en dinero.
Ser colaborador no es una estrategia de mercadeo o un intento encubierto para conseguir fondos. Es la fusión de visiones y de nuestra fe para avivar tu vida y llevarte a la victoria. Colaborar con KCM nunca requerirá de una cuota mensual. Punto.

Somos buenos administradores de toda ofrenda.
Al prosperar, muchos de nuestros colaboradores eligen sembrar en KCM. Nosotros tomamos estas ofrendas muy seriamente, las bendecimos y las usamos para compartir los principios de la fe con todo el mundo. También, sembramos el 10% de todo lo que recibimos a otros ministerios… tus ofrendas alcanzan a más personas de las que
te imaginas.

¡Oramos por ti todos los días!
Kenneth y Gloria, y todo el equipo de KCM alrededor del mundo están comprometidos contigo. Oramos por tu prosperidad, salud y victoria cada día. ¡Sin falta!

Serás el primero en recibir noticias de Kenneth Copeland
Todos los meses, Kenneth escribe personalmente una carta a sus colaboradores. Él quiere que estén al tanto de cada victoria y cada revelación que Dios le comparte.

Nunca agotaremos las enseñanzas Bíblicas
Tenemos materiales de enseñanza como resultado de más de 45 años de ministerio, a tu disposición — y no somos tacaños con ellos. Ya sea a través de la revista, nuestro sitio web, la radio o nuestro programa televisivo, siempre encontrarás lo que necesitas.

Nunca compartiremos tu información
Valoramos la confianza depositada en nosotros, y queremos que sepas que tu información está protegida. KCM no comparte, no renta ni vende información personal a nadie.

“Ahora mismo algo GRANDIOSO y maravilloso esta sucendiéndonos a ti y a mí, y es para nosotros. Te lo digo: ¡este es NUESTRO tiempo! La reunión mas grande de almas a punto de ingresar al reino de Dios en la historia de la humanidad está a punto de suceder, y tú y yo estamos en el medio de ella.”

¡HAGÁMOSLO!

Kenneth Copeland