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septiembre 21, 2022

El Reino Milagroso del Amor de Dios

por Kenneth Copeland

Todo el nuevo pacto y lo que implica, está envuelto en amor.

De acuerdo con la PALABRA de Dios, podemos caminar en perfecto amor mientras estemos aquí en esta tierra. Dios es amor por lo que el amor mismo ya es perfecto; entonces tenemos que permitir que Dios exprese Su perfección en nuestras vidas. Hacemos eso al obedecer Su PALABRA.

Los sistemas e ideas del mundo se aceptan como la norma, pero no lo son. La PALABRA de Dios es la norma y el estándar de vida que debemos mantener. El hombre fue creado para funcionar al nivel de Dios. Adán caminó sobre ese nivel en el Jardín del Edén; pero cuando desobedeció a Dios, cayó de su posición de comunión y unidad con Dios. Fue necesario que Jesús viniera a la tierra como hombre para reclamar la autoridad que Adán entregó a Satanás. Hoy, cada creyente nacido de nuevo puede vivir en ese nivel sobrenatural a través del poder del amor de Dios, por el Espíritu Santo.

Escuché que el caminar en amor se describe de esta manera: “Vivir a diario en el amor de Dios, es como un hombre que camina en una densa niebla matutina. Camina en ella hasta que su ropa está saturada de humedad, hasta que el ala de su sombrero gotea agua”. Puedes caminar en el amor de Dios hasta el punto de que todo tu ser esté saturado de amor. Cada palabra que dices gotea amor y todas las personas con las que tienes contacto se ven afectadas por ese amor. ¡Aleluya!

Confesión: “Me he propuesto y estoy decidido a ser “dominado por el Espíritu Santo”. Tomo la decisión de vivir mi vida con amor, para estar total y completamente lleno del Espíritu Santo en cada área de mi ser.”

Vuélvete Consciente del Amor

Al estudiar el amor de Dios, debes recordar esto: caminar en amor no es solo “ser amable”. Jesús era el amor manifiesto en carne, pero hubo momentos en los que no parecía ser “amable”. Una vez llamó a la gente serpientes. Él dijo: “¡Serpientes, generación de víboras!” (Mateo 23:33). En otra ocasión hizo referencia a un ejemplo del comportamiento de los perros en la historia de la mujer sirofenicia (Marcos 7:27). No sonó muy dulce, pero Sus palabras fueron efectivas. Llamaron su atención y penetraron su incredulidad. Cuando Él se comunicó con ella, ella dejó de rogar, lo miró directamente a la cara y dijo: “pero los perrillos debajo de la mesa comen de las migajas de los hijos” (versículo 28). Ella le dejó darse cuenta de que no se iría de allí sin la liberación de su hija. Entonces Jesús dijo, “«Por esto que has dicho, puedes irte tranquila; el demonio ya ha salido de tu hija.»” (versículo 29).

El amor es un estilo de vida, significa ser conscientes del amor en lugar de ser conscientes de nosotros mismos. Si no estás siendo consciente del amor, siempre tomarás el camino egoísta. Ser consciente del amor no viene automáticamente; requiere entrenamiento. La PALABRA dice que debemos practicar el amor. Si nos amamos unos a otros, Dios habita en nosotros, y Su amor se perfecciona en nosotros (1 Juan 4:12). A medida que nos amamos unos a otros, el amor de Dios se perfecciona en nosotros. Ahora puedes ver por qué caminar en amor es caminar en el reino espiritual más elevado: estás caminando en Dios y Dios está caminando en ti.

Los seres humanos somos seres sobrenaturales. Toda persona tiene un profundo deseo de caminar en lo sobrenatural. Es ese deseo el que te motivó a acercarte a Dios.

El Primer Paso

La primera vez que interactuaste con el reino de lo milagroso fue cuando naciste de nuevo. Alguien te predicó la PALABRA de Dios. Invocaste el Nombre de Jesús y llegaste a ese reino. La experiencia del nuevo nacimiento es el evento más milagroso que jamás ocurrirá en tu vida. Tú naciste de nuevo después de haber muerto a causa de la transgresión y el pecado, fuiste vivificado para Dios. Fuiste recreado y hecho justo, un hijo de Dios sin mancha, “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). Instantáneamente te convertiste en una nueva criatura. Una traducción dice que te convertiste en “una nueva especie de ser que nunca antes existió”. 

Algunas personas han experimentado solo el nuevo nacimiento, sin darse cuenta de que Dios ha provisto mucho más. Muchos han dado un paso más y han experimentado la llenura del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas. “Y cuando se cumplió el día de Pentecostés, estaban todos unánimes en un mismo lugar. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablaran” (Hechos 2:1, 4). Con el Espíritu Santo activo en ti, tienes la capacidad de testificar al mundo del gran poder y amor de Dios.

El Compromiso

Unos pocos han decidido vivir en ese reino, renovando sus mentes con La PALABRA y separándose de los caminos carnales del mundo: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:1-2).

Este es el creyente comprometido—uno que ha tomado la decisión de ser un vaso santo de honra, santificado y apto para el uso del Maestro, preparado para toda buena obra (2 Timoteo 2:21). Un hijo de Dios nacido de nuevo es hueso de sus huesos y carne de su carne, unido en un solo espíritu con el SEÑOR (Efesios 5:30; 1 Corintios 6:17).

De Pie en Plena Medida

Este es el reino supremo del poder y el amor de Dios, el lugar donde todas las fases del ministerio se unen y operan a su máxima capacidad.

Dios ha estado tratando conmigo acerca de caminar en la plenitud de los dones del Espíritu. En mi opinión, lo mejor que he visto de los dones espirituales en funcionamiento se ha quedado corto de lo que Dios quiere hacer. 

He sido muy bendecido al ver grandes y milagrosos acontecimientos, tanto en las congregaciones de la iglesia como en las calles. He visto el poder de Dios en acción, pero nunca me he alejado satisfecho de que Dios haya hecho todo lo que quería hacer. Se acerca el tiempo y ahora está a la mano para que opere la plenitud de los dones del Espíritu, para que Dios haga lo que ha querido hacer todos estos años. Jesús dijo: “El que en mí cree, las obras que yo hago, él también las hará; y mayores obras que estas hará; porque voy al Padre” (Juan 14:12). Las cosas que voy a compartir con ustedes ahora son las cosas que nos pondrán en una posición para caminar en esa plenitud de obras mayores.

Todavía no hemos llegado a ese lugar, pero nos estamos acercando. ¡Gloria a Dios! Finalmente hemos llegado al lugar donde muchos de nosotros nos estamos uniendo y adorando a Dios en unidad, “hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios; hasta que lleguemos a ser un hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:13). Ese es uno de los pasos más importantes que tiene que suceder.

“Y al decir «subiendo», ¿qué quiere decir, sino que también primero había descendido a lo más profundo de la tierra? El que descendió, es el mismo que también ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo. 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:9-12).

Dios me dijo esto: “Se acerca el tiempo, e incluso ahora, para que las personas caminen en la plenitud de sus llamados”. No, el día del apóstol no ha terminado. El día del profeta no ha terminado. El evangelista y el pastor no son los únicos dos ministerios que quedan en funcionamiento. Pronto llegará el día en que veremos a la gente caminar en el poder apostólico y profético en toda su extensión. Veremos a la gente caminar en el oficio de evangelista de tal manera que sacudirá y asustará al mundo.

1 Corintios 12:28 se refiere a otros ministerios que han sido establecidos en el Cuerpo de Cristo; “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, luego los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas”.

Algunas personas son llamadas principalmente a un don del ministerio, como los milagros o los dones de sanidad. Hay oficinas donde se llama a la gente sólo para hacer milagros. Hay personas puestas en la Iglesia para hacer nada más que ministrar sanidad a la congregación. Kathryn Kuhlman caminó en ese ministerio. Ella predicó a personas que no sabían mucho acerca de La PALABRA. Dios la llamó a ministrar en los dones de sanidad; y gracias a Dios, ella lo aceptó!

Hay ministerios de gobierno y oficina de ayudas. El ministerio de ayudas es el ministerio menos desarrollado en el Cuerpo de Cristo hoy, es un ministerio vital, tan real y necesario como el oficio del pastor. Dios está levantando hombres y mujeres en estos últimos días para caminar en la plenitud de las ayudas y los dones del Espíritu. Él me dijo: “Los bendeciré por su compromiso de ver mi pacto establecido en la tierra. ¡Estarán allí viendo cómo los muertos resucitan y los ciegos ven y los cojos caminan!” ¡Alabado sea el Señor! Piénsalo: tu y yo vemos que los ministerios funcionan en toda su extensión.

La Nueva Raza

Nuestro trabajo es caminar en amor los unos con los otros y experimentar este magnífico reino de lo milagroso. 

“sino para que profesemos la verdad en amor y crezcamos en todo en Cristo, que es la cabeza, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Efesios 4:15-16).

En el texto griego, la palabra edificar significa “cargar”, como “cargarías” una batería. ¡Mientras nos edificamos unos a otros en amor, nos llenamos de poder! Hablando la verdad en amor los unos a los otros, crecemos en Él en todas las cosas y caminamos por la tierra en plena estatura como creyentes continuamente edificándonos con La PALABRA.

Jesús no regresará por una Iglesia débil, enfermiza que ha sido derrotada y abatida por Satanás. ¡No, alabado sea Dios, nos vamos de aquí en un resplandor de gloria!

Puedes caminar en el reino de lo milagroso, usando la autoridad de Dios; pero nunca lo harás hasta que pongas la PALABRA de Dios en primer lugar en tu vida y camines en amor. ¡Ese es el reino de lo milagroso!

En Deuteronomio 28, la PALABRA dice: “Y acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y hacer todos sus mandamientos [ahora solo hay uno para observar y hacer] que te ordeno hoy… todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán…” (versículos 1-14). 

Entonces estarás caminando por fe en el nivel más alto que existe. El poder milagroso de Dios operará en ti y verás que suceden cosas grandes y poderosas.

Serás contado entre “la nueva raza” que saldrá al mundo. Ya no andaréis como otros gentiles andan en la vanidad de sus mentes; pero andaréis en amor así como Jesús anduvo, hombres y mujeres conociendo todos sus derechos y privilegios en Cristo Jesús. ¡Te levantarás, proclamando el poderoso Nombre de Jesús, y prepararás el camino de la venida del SEÑOR!