fbpx
noviembre 9, 2023

El Poder de la Fe Persistente en la Oración

A lo largo de la Palabra, Dios nos dice que tengamos fe, pero no cualquier tipo de fe. Él nos dice que tengamos fe en Él y la fe de Él, que es la fe de Dios (Marcos 11:22). La fe persistente es; agresiva, determinada y enfocada. La persistencia se define como “obstinación en un curso de acción, a pesar de la dificultad u oposición”. Aplica una presión constante, inquebrantable y sin descanso a una situación. No se rinde hasta que toda resistencia se rompa y se alcance el resultado deseado. Para ayudarte a desarrollar este tipo de fe, el tipo que obtiene los resultados que necesitas y deseas en tu vida, caminemos a través de una historia que Jesús contó, una que demuestra la fe agresiva, determinada, persistente y enfocada. A menudo se le llama la Parábola de la Viuda Persistente y nos enseña El Poder de la Fe Persistente en la Oración.

También [Jesús] les contó una parábola para enseñarles que siempre deben orar y no desanimarse (desfallecer, perder el ánimo y rendirse). Dijo: “En una ciudad había un juez que ni reverenciaba ni temía a Dios ni respetaba ni consideraba a los hombres. Y había una viuda en esa ciudad que seguía yendo a él, diciendo: ‘Protégeme, defiéndeme y dame justicia contra mi adversario’. Y por un tiempo él no quería, pero luego se dijo a sí mismo: ‘Aunque no tengo reverencia ni temor de Dios ni respeto ni consideración por los hombres, debido a que esta viuda sigue molestando, la defenderé y protegeré y me vengaré de ella, no sea que me cause un insoportable fastidio y me desgaste con su continuo acoso, o que finalmente venga y me insulte o me ataque o me estrangule’. Entonces el Señor dijo: ‘¡Escucha lo que dice el juez injusto! ¿Y no defenderá y protegerá y vengará nuestro Dios justo a sus elegidos (a sus escogidos), que claman a Él día y noche? ¿Los aplazará y retrasará en su ayuda? Les digo que los defenderá y protegerá y vengará rápidamente. Sin embargo, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿encontrará [persistencia en] la fe en la tierra?” (Lucas 18:1-8, AMPC).

Estos versículos están cargados de cinco puntos clave para ayudarnos a desarrollar El Poder de la Fe Persistente en la Oración.

1. Usa tu fe cuando ores.

“También [Jesús] les contó una parábola para enseñarles que siempre deben orar y no desanimarse” (versículo 1).
Observa que el contexto de esta parábola es la oración. Debemos usar nuestra fe en la oración, ser consistentes en orar por toda situación y mantenernos en fe mientras lo hacemos.

2. No pares de buscar a Dios en oración.

“Dijo: ‘En una ciudad había un juez que ni reverenciaba ni temía a Dios ni respetaba ni consideraba a los hombres. Y había una viuda en esa ciudad que seguía yendo a él, diciendo: ‘Protégeme, defiéndeme y dame justicia contra mi adversario'” (versículos 2-3).
¡Dios no es el juez injusto! El hombre en la parábola lo era. Él ni reverenciaba ni temía a Dios, ni respetaba ni consideraba a los demás. Sin embargo, Estudia la parábola de la viuda insistente (Lucas 18:1-6) la mujer no retrocedió. No dejó que el juez o sus circunstancias la intimidaran para dejar de ser persistente. ¡Cuánto más responderá Dios a nuestra fe persistente en la oración!

3. No dejes que el tiempo te haga vacilar.

“Y por un tiempo él no quería, pero luego se dijo a sí mismo: ‘Aunque no tengo reverencia ni temor de Dios ni respeto ni consideración por los hombres, debido a que esta viuda sigue molestando, la defenderé y protegeré y me vengaré de ella, no sea que me cause un insoportable fastidio y me desgaste con su continuo acoso, o que finalmente venga y me insulte o me ataque o me estrangule'” (versículos 4-5). Es muy fácil dejar que el tiempo afecte negativamente nuestras oraciones, pero no dejes que el tiempo te haga vacilar en tu fe. Efesios 6:13-14 (RV) nos recuerda: “… Habiendo hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes”. No importa cuánto tiempo lleve, debemos seguir manteniendo nuestra fe. Tenemos un pacto con Dios, y cuando acudimos a Él declarando nuestro pacto, Él responderá.
Cuando caminamos en El Poder de la Fe Persistente en la Oración, trae resultados. ¡Él quiere que seamos persistentes!

4. Declara implacablemente la Palabra.

“Luego el Señor dijo: ‘¡Escucha lo que dice el juez injusto! ¿Y no defenderá y protegerá y vengará nuestro Dios justo a sus elegidos (a sus escogidos), que claman a Él día y noche? ¿Los aplazará y retrasará en su ayuda?” (versículos 6-7).
Debes clamar día y noche declarando implacablemente la Palabra y mantenerte en fe, el clamor de fe no es un clamor de desesperación, sino de determinación. La desesperación expresa miedo, duda y nuestro dolor personal en el momento, no obstante, la determinación expresa fe, incluso en medio de las lágrimas, la fe declara sin miedo: “¡tengo mi milagro!”

5. No te dejes mover por lo que ves.

“Les digo que los defenderá y protegerá y vengará rápidamente. Sin embargo, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿encontrará [persistencia en] la fe en la tierra?” (versículo 8).

La fe ve más allá de lo temporal hacia lo eterno. En Hechos 20:24 (RV), Pablo dijo: “Ninguna de estas cosas me conmueve”. Aquí es donde debemos activar nuestra fe. Debemos desarrollar nuestra fe para no apartarnos de lo que creemos y por lo que estamos orando en fe, sin importar cuán malas parezcan las circunstancias. ¿No es esto lo que hizo la viuda? No aceptó un no por respuesta. Fue implacable e insistente. No se detuvo hasta obtener lo que quería. Se negó a rendirse. Siguió viniendo tenaz y persistentemente y no se rindió. Así es como Dios quiere que seamos en nuestra vida de oración. Quiere que caminemos en El Poder de la Fe Persistente en la Oración.