Amén, alabado sea Dios. “Estos días están saturados con una unción especial en Mi plan” —declara el SEÑOR—. “Éstos fueron los tiempos que los profetas de la antigüedad vieron, y de los que dijeron: ‘Dios, si tan sólo pudiéramos vivir en esos tiempos’. No tanto por la manifestación de sanidades y milagros, los cuales ya están incluidos” —dice el SEÑOR—. “Sino más bien por la revelación de Mi PALABRA, y Mi vida, y Mi presencia fluyendo en ustedes —al punto de sentirse llenos y satisfechos en su espíritu—. Verás, ellos no gozaban de esas cosas, no las conocían. Y ahora, ustedes se reúnen de a cientos y de a miles, alimentándose del conocimiento revelado de Mi PALABRA. Por eso mismo, algunos profetas del pasado desearían cambiar de lugar con ustedes al instante, declarando: ‘Dios mio, si tan sólo pudiéramos vivir en esos tiempos’.
“Éstos son los días de la revelación, son los días de la libertad de Mi Espíritu. Éstos son los días en que se acaba el caos de Satanás y cuando su reino se viene abajo en cada rincón del mundo. Y ahora es Mi tiempo” —afirma el SEÑOR—. “Éste es Mi momento para estar en los noticieros. Es Mi tiempo para que el mundo despierte y comprenda. Y me preguntarás: ‘SEÑOR, ¿qué vas a hacer en días como éstos?’. Estoy haciendo que Mi nombre recobre Su reputación” —dice Dios—. “Pues he sido difamado, calumniado y desacreditado. Mi pueblo ha sido masacrado y atropellado, y ya es hora de terminar con esto de una vez por todas” —dice el SEÑOR—. “Luego se pondrá en marcha el resto del plan de los tiempos finales. Y ocurrirán sucesos descritos en Mi PALABRA, para que toda la humanidad los vea y diga: ‘Sí hay un Dios, sí hay un Dios y es el Dios de Abraham, Isaac, Jacob y Jesús’ “. Aleluya, Guauu, alabado sea Dios. Sí, Amén.