Controlar tus pensamientos no sólo es posible, es una promesa. Sin embargo, para obtener esa promesa debes avanzar y colocarte en las líneas de ataque; en donde se libra el conflicto espiritual. Tu mente es el campo de batalla donde se lleva a cabo la pelea para alcanzar una vida victoriosa, una buena vida.
En Proverbios 23:7, dice que aquello en lo que una persona piensa o medita, es en lo que se convierte. Eso quiere decir que los pensamientos en tu vida son muy importantes. No hay necesidad de que el diablo te hostigue y te atormente en tus pensamientos; pues Dios ya te ha provisto de las armas necesarias para que alcances el éxito en esa área.
La estrategia de Satanás está muy bien definida, él quiere influenciar tu mente con pensamientos malos o negativos, que por lo regular son mentiras o engaños —todo lo contrario a la Palabra de Dios—. Medita en lo siguiente: Una vez que perteneces al reino de Dios, Satanás ya te ha perdido; y sólo le queda una esperanza: Mantenerte pensando y actuando como lo hacías en el pasado. Pues él sabe muy bien que eso te hace incompetente en el reino de Dios, aun siendo un creyente.
Es inevitable que los malos pensamientos lleguen a tu mente. Sin embargo, no es ahí en donde la verdadera batalla se pelea. La verdadera batalla se gana cuando te rehúsas a mantener esos malos pensamientos en tu mente.
Romanos 12:2, nos dice como hacerlo: «No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar…» (NTV). Tu mente necesita ser renovada. Pues cuando aceptas a Jesús como tú Salvador, sólo tu espíritu nace de nuevo y recibe una nueva vida. Pero tu mente y tu cuerpo permanecen intactos hasta que haces algo para cambiarlos, y para que se alineen a tu espíritu.
La forma de renovar tu mente y controlar tus pensamientos, en realidad es muy sencilla. Pues es el resultado que se obtiene después de haber leído y meditado en la Palabra de Dios. De hecho en Filipenses 4:8, nos dice el tipo de cosas en las cuales debemos pensar: En todo lo verdadero, lo honesto, lo justo, lo puro, lo amable y lo digno de alabanza. Y en 2 Corintios 10:5, se nos indica que debemos llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo. Esto sólo sucederá si a diario apartas tiempo para poner en primer lugar la Palabra de Dios en tu vida. Pues la Palabra tiene un poder sobrenatural para derrotar a Satanás en el campo de batalla de tu mente.
Cuando Satanás ponga pensamientos y sugerencias en tu mente, utiliza la Palabra de Dios de la misma forma que Jesús lo hizo cuando Satanás lo tentó en el desierto. Jesús sólo le contestó lo que la Palabra manifiesta. Cada vez declaraba: “Escrito está”, Él usó la Palabra de Dios para sacar de Su presencia a Satanás. Y tú puedes hacer lo mismo. ¡Pues por medio de Cristo y Su Palabra, eres victorioso!