Sólo porque le pidamos algo a Dios en repetidas ocasiones, no quiere decir que obtendremos la respuesta a esa oración. Pues nuestras oraciones serán contestadas, sólo cuando las pidamos de acuerdo con Su voluntad; —la cual está en la Biblia—, y cuando permanezcamos creyendo que Él es fiel a Su Palabra.
El Señor nos recuerda que “lo pongamos a Él en memoria de Su Palabra”. Así que al orar de acuerdo con Su Palabra, estaremos desatando el poder de Dios a nuestro favor.
No debemos desviarnos de lo que la Palabra nos dice. Debemos declarar palabras llenas de fe y alabarlo en medio de cualquier situación, en especial cuando las circunstancias parezcan no cambiar. Pues Él es fiel a Sus promesas (Hebreos 10:23; Isaías 43:26; 1 Juan 5:14-15).