«Nosotros somos la [misma] obra de Dios (hechura Suya), recreados [nacidos de nuevo] en Cristo Jesús, a fin de que podamos realizar las buenas obras para las cuales fuimos destinados [de antemano] por Dios [siguiendo el camino que Él preparó con anticipación], con el propósito de que podamos vivir en ellas [gozando de la buena vida que Él arregló y planificó para nosotros].»
(Efesios 2:10, AMP)
¿Sabía usted que Dios lo ama tanto que hizo planes para su vida incluso antes de que usted naciera? Él no se percató cuando usted tenía 20 años de edad, y dijo: “Creo que necesito planificar algo para que esta persona haga ahora”. Ni tampoco lo dejó sólo para que planificara su propio futuro.
No, Dios ya lo conocía y lo amaba aun antes de que el mundo fuera creado. En Efesios 1:4‑5 leemos: “… [en Su amor] Él nos escogió [en realidad nos escogió para Sí mismo como algo que le pertenece] en Cristo antes de la fundación del mundo… Él nos predestinó [nos destinó, planificó en amor por nosotros] para que seamos adoptados (revelado) como Sus propios hijos… de acuerdo con el propósito de Su voluntad” (AMP).
Antes de que usted naciera, Dios ya había creado un plan para su vida; —un plan grandioso, lleno de abundancia y de prosperidad. Dios lo diseño para que cumpliera un llamado y un propósito para usted. Predestinó ciertas cosas para usted las lleve a cabo, y lo creó de tal manera que cuando usted las realice, se sienta feliz y pleno.
Dios lo ama tanto que divinamente lo diseñó para que cumpla el destino que planeó para usted. Cuando usted nació, Dios depositó ciertas habilidades, sueños y deseos en su interior y los cuales lo equiparían con el propósito Él desea que realice. Aún cuando era un pecador, ése plan ya había sido establecido.
Kenneth es un maravilloso ejemplo de esa verdad. Desde que era un niño, su deseo era pilotar aviones y cantar. Ése era su sueño. Por supuesto, antes que él naciera de nuevo, no usó esos talentos y sueños de la forma que Dios deseaba. Sin embargo, después que Dios lo llamó a predicar, el verdadero propósito detrás de sus dones se tornó claro. El hecho de que él pueda pilotar un avión nos ha permitido viajar alrededor del mundo predicando el evangelio. Hemos ido a lugares que son muy difíciles de llegar. Su voz también ha sido parte de su ministerio y una bendición para el Cuerpo de Cristo.
Ya sea que usted lo sepa o no. Lo mismo que ocurrió en la vida de Kenneth; puede ocurrir en su vida. Dios lo ama y ha predestinado que usted sea BENDITO, y lleve esa BENDICIÓN a los demás. Permanezca buscando a Dios y ¡descubrirá la calidad de vida que Él planeó para usted!