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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Un asunto muy personal

Kenneth Copeland
«Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.»
(Hechos 9:1, 3-5)

El amor que Dios tiene para nosotros como Sus hijos y como miembros del Cuerpo de Cristo, no sólo es tan poderoso como el amor que siente por Jesús; sino que también es personal. En la mente y en el corazón de Dios, somos uno con Él. 

Eso nos hace extremadamente valiosos. No sólo somos pequeños seguidores detrás del Maestro, sino formamos parte del Maestro. Somos, en realidad, el Cuerpo de Jesús en la Tierra.

Lea el Nuevo Testamento, y descubrirá que Jesús nunca se separa de Su Iglesia. Él no se puso en un lugar alto, mientras nos colocaba en algún lugar cerca de Sus pies. Y tampoco hizo distinciones entre nosotros como individuos. Nunca consideró a aquellos que ocupan lugares más visibles dentro del ministerio, como más importantes que los que son menos visibles. No, aún si yo fuera el dedo meñique del Cuerpo de Cristo, sigo siendo importante como los demás.

En realidad, todos nosotros, ya sea que seamos ojos, oídos, dedos de los pies o rodillas —somos parte importante del Cuerpo de Cristo tanto como Jesús lo es—. No es necesario que llevemos a cabo una función (aunque suene doloroso, usted puede seguir adelante si pierde un dedo, pero no puede seguir adelante sin su cabeza), pero aún así seguimos formando parte de Cristo. 

Cuando se encontró con Saulo camino a Damasco. Él le habló de manera personal. Por eso, observe que el SEÑOR no dijo: “Saulo, Saulo ¿por qué persigues a mi pueblo?”. Jesús dijo: «¿Por qué me persigues?». 

Además, esa fue la razón por la que el Señor mismo se le apareció, y lo hizo caer al suelo. Jesús no actuó de esa manera para que Saulo fuera salvo. Él no le mencionó nada acerca de la salvación, ése día Jesús le estaba poniendo un alto a la persecución de la Iglesia. ¡Saulo sólo tuvo el suficiente sentido común para ser salvo durante el proceso!

Lo que Jesús le hizo a Saulo ese día, debería emocionar a todos los creyentes; pues claramente nos revela qué tan en serio protege Jesús a quienes lo hemos aceptado como nuestro SEÑOR. Y demuestra cuán enserio habló, cuando dijo: «…De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis» (Mateo 25:40). 

Por tanto, cuando la vida se ponga difícil y el diablo comience a decirle que Dios no tiene cuidado de usted, recuérdele lo que Saulo tuvo que aprender de camino a Damasco. Recuérdele que el amor de Dios para usted no sólo es poderoso… sino es un asunto muy personal. 

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.