«Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová?...»
(Números 11:23).
Es importante que creamos más allá de nuestro razonamiento lógico. Por ejemplo, ya no debemos conformarnos en creerle a Dios sólo para obtener el dinero de los pagos mensuales de la casa. ¡Es necesario comenzar a creerle por todo el dinero para cancelar la hipoteca completa! Usted podría argumentar: “Pero Gloria, en realidad no sé cómo Dios conseguirá ese dinero”.
¡No importa! Moisés tampoco sabía cómo el Señor le daría suficiente carne para alimentar a millones de israelitas durante un mes. Entonces cuando Dios declaró que Él se las proporcionaría, Moisés respondió: «¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les basten? ¿o se juntarán para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto?» (Números 11:22).
El Señor le replicó a Moisés: «¿…Acaso se ha acortado la mano de Jehová…?». Luego Él demostró que podía cumplir Su promesa haciendo llover tantas codornices del cielo que los israelitas incluso se hastiaron de comer tantas —tal como Él lo había asegurado—.
Cuando usted se encuentra en una necesidad que parece imposible de suplir, piense en ello. Recuerde la pregunta de Dios a Moisés: «…¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová…?». ¡No! Si no se acortó en ese entonces, tampoco ahora. Dios sabe cómo cumplir el trabajo. Él sabe cómo darle lo que necesita; entonces véalo como su fuente de recursos.
Permanezca a la expectativa. Conviértase en alguien que siempre espera recibir milagros, bendiciones y abundancia sobrenatural… en otras palabras, ¡una persona que posee la mente de Dios! El Señor sabe cómo solucionarlo todo. No se preocupe por eso, sólo cumpla con la parte que le corresponde: creer, confesar la Palabra y vivir Sus caminos.
Ya no lo limite sólo porque no entiende cómo Él le concederá lo que ha prometido. Si tuviéramos que depender de lo que sí comprendemos, nos encontraríamos en serios problemas. Pero ¡no necesitamos depender de eso! Sólo debemos ser conscientes de que Dios es Dios, y que Él tiene todo el poder.
¡Él es capaz de llevar a cabo de una manera excesiva y abundante más allá de lo que podamos pedir o pensar! Eso significa que si usted puede pensar en algo que desea recibir, Dios sí puede hacer eso y mucho más. Si usted lo puede soñar, Dios es capaz de entregarle más que eso.
Si espera recibir algo, Dios es capaz de obsequiarle más que eso. Cualquier cosa que necesite, ¡Dios puede dársela! Él puede satisfacer sus necesidades y sus deseos santos; y mucho, mucho más que eso. ¡Su mano no se ha acortado!
Declare la Palabra:
La mano del Señor no se ha acortado. ¡Él puede suplir todas mis necesidades!
(Números 11:23).