«Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos”
(Proverbios 16:24).
Hoy en día, al parecer los médicos investigadores están descubriendo que alimentos deberíamos (y cuales no), y las formas en que podemos cambiar nuestro estilo de vida; a fin de ser más saludables. Todos esos descubrimientos son buenos y útiles. Pero si desea disfrutar de salud divina, lo mejor es creer y obedecer la PALABRA de Dios.
En mi opinión, estoy más interesada en lo que Dios tiene que decir en cuanto a la salud y a la sanidad, que en las investigaciones médicas. El Señor sabe más que ellos. Nadie está más calificado que Dios para decirnos cómo mantener nuestro cuerpo saludable. Después de todo, ¡Él fue quien nos creó!
De acuerdo con la prescripción de Dios, es la Biblia, vivir y hablar en amor no sólo BENDICE su alma; sino también estimula la salud en su cuerpo. Si vivimos y hablamos en amor, en lugar de enfermarnos y tener que acudir a Dios para recibir nuestra sanidad todo el tiempo, podremos vivir de continuo en salud divina.
John G. Lake, fue un ministro que descubrió algo fabuloso acerca del poder sanador de Dios. él escribió : «La sanidad es el proceso de eliminar, mediante el poder de Dios, las enfermedades que han llegado al cuerpo. La salud divina es vivir día tras día, hora tras hora en comunión con Dios para que la vida de Dios fluya en nuestro cuerpo, en nuestra mente y en nuestro espíritu»14
La sanidad es buena, sin embargo, ¡la salud divina es mejor! Ya que la recibimos al permanecer en continua comunión con Dios, y en la Biblia también se nos enseña que cuando permanecemos en amor, habitamos en Él. Eso significa que : ¡vivir en amor es una de las cosas más saludables que podemos hacer!
Esta verdad, también funciona a la inversa. Permitir que el egoísmo, la falta de perdón, la amargura y las palabras de ira tomen el control; no sólo estamos contaminando nuestra alma, sino que con el tiempo traerán enfermedad a nuestro cuerpo. La Biblia está llena de advertencias, como la que se encuentra en Proverbios 14:30: «El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos».
Usted puede permanecer libre de todos estos pecados, manteniendo su corazón lleno de la PALABRA de Dios, porque Sus palabras son buenas y agradables. Además, siempre le traerán buenas noticias. En Proverbios 15:30, leemos: «…y la buena nueva conforta los huesos».
Por consiguiente, mantenga todo el tiempo su atención en la PALABRA de Dios. Permita que llene su corazón, y que fluya de su boca con palabras de fe y amor. Llene su boca con las agradables palabras de Dios y expréselas, pues es la única forma de permanecer fuerte, saludable y libre —en espíritu, alma y cuerpo—.