fbpx

Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Dele la verdadera gloria a Dios

Gloria Copeland
«Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte,
se sentó allí. Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos,
mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de
Jesús, y los sanó; de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los
mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y
glorificaban al Dios de Israel»
(Mateo 15:29-31).

Me asombra que alguien pueda pensar que nuestro maravilloso y amoroso Dios se glorifica por la enfermedad, la pobreza o por el dolor de Sus hijos. Pero algunas personas sí lo piensan. Por tanto, cuando el diablo se presenta, los ataca y les roba LA BENDICIÓN de su herencia en Jesús; en lugar de pelear contra él, sólo se agachan y dejan que él los arrolle.

Ellos expresan: “Pienso que estoy sufriendo por causa del SEÑOR. Trataré de ser dulce y agradecido por eso, y así podré mostrarle al mundo cuánto amo a Dios y cuánto lo glorifico”.

Jamás permita que ese tipo de pensamientos tomen lugar en su mente, pues no son bíblicos y difaman por completo el carácter y la naturaleza de Dios. En lugar de darlo a conocer como un Padre tierno, infinito y amoroso, que no desea hacer nada más que el bien para Sus hijos; ese tipo de teología presenta a Dios como alguien cruel, tirano y sin sentimientos que de alguna forma se complace del sufrimiento de Su propio pueblo obediente. Esas ideas no sólo entristecen Su corazón, sino también interponen una gran distancia entre Dios y el incrédulo mundo.

El mundo no se impresiona al ver cómo sufrimos. Tampoco está buscando a un Dios que los ayude a padecer sus enfermedades con gracia. No buscan a un Dios que los aflija con pobreza y dolor… y que luego los fortalezca para soportar esas circunstancias.

El mundo busca una salida ante esos males. Busca sanidad y liberación. Y con desesperación buscan una salida para vivir y ser BENDECIDOS.

Si desea glorificar a Dios, permita que Su poder para sanar, liberar y prosperar obre por completo en usted. Cuando el diablo venga a robarle la BENDICIÓN de Dios, sea agresivo para pelear en su contra en la fe y en la PALABRA. Aférrese fuerte a lo que ya le pertenece en Jesús. Resista al diablo, y él huirá de usted.

Mantenga su lugar hasta que la completa manifestación de la BENDICIÓN de Dios llegue a su vida, y su cuerpo estará sano y completo, su familia estará feliz y BENDECIDA, sus finanzas fluirán de forma abundante. Conviértase en una prueba viviente del amor de Dios para que los demás puedan conocer ese amor, y Dios pueda ser realmente glorificado a través de usted.

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.