«Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.»
(Filipenses 2:12-13)

¿Alguna vez se ha encontrado con alguien que le parezca difícil (talvez hasta imposible) de amar? Quizá se trate de alguien que intencionalmente lo maltrató.  O, a lo mejor alguien tan egocéntrico e insensible que de continuo era rudo con usted.

A todos nos toca lidiar con gente así de vez en cuando, y ellos pueden representar un verdadero desafío en nuestra vida de amor. Por un tiempo, podremos ser capaces de tratarlos con una especie de amabilidad mecánica, sin embargo, no durará mucho tiempo, si no lo hacemos de corazón. Nuestra fuerza de voluntad rápidamente se terminará, pues detrás de nuestras caras sonrientes y bonitas palabras; por dentro tratamos de forma fría a esa persona.  No tenemos un sentimiento genuino de amor y afecto por ellos. 

Cuando se encuentre en esa situación, recuerde siempre que aunque usted no sea capaz de amar a las personas malas y desagradables; Dios si puede hacerlo. Él las ama con el más alto y el más grande amor. Y ese mismo amor, Dios lo ha derramado en su interior.

Usted podría argumentar: “Sé que la Biblia nos enseña acerca de ese amor, pues lo he escuchado muchas veces. Pero es difícil creerlo cuando veo tan poca evidencia de éste”.

Quizá lo que usted dice sea verdad, pero créalo de todas formas; pues creerle traerá la evidencia.  Mientras más crea que el amor de Dios está obrando en usted, ¡más evidencia de ese amor verá!

Querer amar a esa persona, es la evidencia de que Dios está obrando en su vida; así que entréguese a tal punto que no le importe amarla. Gracias a Dios, Él no nos ha dejado solos. El Señor continúa obrando en nosotros las 24 horas del día; o produciendo en nosotros el querer como el hace es decir; por Su buena voluntad.

La Biblia lo describe de ésta manera: «Por tanto, siempre siguieron mis instrucciones cuando estaba con ustedes; y ahora que estoy lejos, es aún más importante que lo hagan. Esfuércense por demostrar los resultados de su salvación obedeciendo a Dios con profunda reverencia y temor, porque Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a él le agrada».

Analícelo, ¡Dios está depositando Su propia energía en usted! Eso significa que usted puede simplemente olvidar lo desagradable que es una persona, y meditar en el amor que Dios tiene para ella. Desarrolle su fe en el poder de Su amor, y pronto descubrirá que Él puede amar a la persona más desagradable a través de usted.