“Abrán tenía noventa y nueve años de edad cuando el Señor se le apareció y le dijo: «Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda siempre delante de mí y sé perfecto. 2 Yo estableceré mi pacto contigo, y haré que te multipliques en gran manera.»…«Éste es el pacto que hago contigo: Tú serás el padre de muchísima gente. 5 Tu nombre ya no será Abrán, sino que ahora te llamarás Abrahán,porque te he puesto como padre de muchísima gente.” (GÉNESIS 17:1-2, 4-5 RVC).
Dios hizo un pacto de amistad con Abraham, confirmando que era un padre, y no solo un padre, sino el padre de muchas naciones. Dios confió en Abraham para hacer crecer la humanidad, bendecirla y dar lugar al nacimiento de Su Hijo, Jesús, en la tierra. Dios sabía que Abraham sería un buen administrador de su descendencia. Dios dijo de Abraham: “Pues yo lo he escogido para que ordene a sus hijos y a su familia que sigan el camino del Señor y que obren con justicia y rectitud. Así cumpliré yo la promesa que le hice” (Génesis 18:19).
Esta declaración mostraba la confianza implícita de Dios en Abraham. Pero la parte de Abraham era cooperar fielmente con el Señor. Si Abraham no lo hacía, si no obedecía lo que Dios le decía, Dios no podría cumplir Su promesa de hacer de Abraham un padre de muchas naciones y, en última instancia, llevar a cabo Su plan de Redención y LA BENDICIÓN del Señor a través de su linaje. Su cooperación era necesaria.
Abraham hizo exactamente eso, y la historia del plan redentor de Dios continuó a través de generación tras generación…
ESTUDIO
Ten una Relación con Dios
“Y se cumplió la Escritura que dice: ‘Abraham creyó a Dios’, y esto le fue contado como justicia; y fue llamado amigo de Dios” (Santiago 2:23, NVI).
VIVE LA PALABRA
¿Cómo te acercarás a Dios hoy? ¿Tomarás tiempo cada día para hablar con tu amigo Jesús? ¿Estás construyendo una relación con Dios o simplemente cumpliendo con un hábito? Toma la decisión de comenzar cada día con esta declaración y luego síguela con acción: “Me acercaré a Dios hoy… ¡y Él se acercará a mí!” (Santiago 4:8).
DECLARA EN VOZ ALTA
Escucho la voz del Espíritu Santo, cuando Él toca a la puerta de mi corazón, respondo. Y respondo en fe, creo que Dios tiene cosas buenas para mí, porque Él es un galardonador de aquellos que hacen Su voluntad. Recibo a Dios en mi hogar, en mi mente, en mi vida. Él hace Su morada conmigo, Su amor por mí es abrumador y ese amor exige una respuesta de obediencia a la Palabra de Dios. Soy un amigo de Dios, ¡y celebro mi relación de pacto con Él hoy!
ESTUDIO DE LAS ESCRITURAS
Apocalipsis 3:20; Hebreos 11:6; Juan 14:23
APLICACIÓN
La ocupación excesiva es tentadora, especialmente en esta época del año. Hay muchas relaciones que cultivar en tu vida, pero mantén tus prioridades en orden. Asegúrate de enfocarte primero en tu relación más importante, creyendo que si buscas primero el reino de Dios, todo lo que necesitas te será añadido (Mateo 6:33).
PONIÉNDOLO EN PRÁCTICA HACIA LA VICTORIA
1. Coloca a Dios en primer lugar en todo lo que haces. A medida que busques conocerlo y encontrarlo, todas las demás relaciones tomarán perspectiva y comenzarán a encajar en su lugar.
2. Cree y recibe lo mejor absoluto de Dios en la reparación y construcción de tus relaciones.
3. Cree que Dios te está dando no solo relaciones saludables y restauradas, sino todo lo que necesitas. ¡Esa es verdaderamente una vida abundante y próspera!