¡Lee, imprime y pon en práctica las siguientes escrituras!
• Cantares 7:10: «Yo soy de mi amado, y él halla en mí su deleite».
• Cantares 8:7: «Las muchas aguas no pueden apagar el amor, ni pueden tampoco sofocarlo los ríos. Si por el amor diera el hombre todos los bienes de su casa, ciertamente sería despreciado».
• Marcos 10:9: «Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie».
• 1 Corintios 11:3: «Pero quiero que sepan que Cristo es la cabeza de todo hombre, y que el hombre es la cabeza de la mujer, y que Dios es la cabeza de Cristo».
• Efesios 4:32: «En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo».
• Efesios 5:21: «Cultiven entre ustedes la mutua sumisión, en el temor de Dios».
• Hebreos 13:4: «Todos ustedes deben honrar su matrimonio —estimado con dignidad, precioso, es decir, de gran y especial valor— en todas las cosas. Y por ende, deben ser fieles a sus cónyuges (sin deshonra)…».
• 1 Pedro 3:8-9: « En fin, únanse todos ustedes en un mismo sentir (unidos en el espíritu); sean compasivos, (unos con otros), misericordiosos y amigables; ámense fraternalmente (como si fueran de la misma familia), compasivos y corteses, de corazón tierno y mente humilde. Nunca devuelvan mal por mal, ni insulto por insulto —orando por el bienestar, la felicidad y la protección, con amor sincero—. Al contrario, bendigan, pues ustedes fueron llamados para recibir bendición de Dios —una bendición como herederos, trayendo bienestar, felicidad y protección—».