No sólo puedes tener amistades significativas, el deseo de Dios es que las tengas. Pues Él está interesado en todos los aspectos de tu vida. Dios quiere lo mejor para ti. Tu Padre celestial envió lo mejor —Jesús— a la cruz para que tengas una vida, y que la tengas en abundancia (Juan 10:10). Tu Señor y Salvador es el amigo que siempre permanece más cerca que un hermano –Alguien que prometió nunca dejarte ni abandonarte—.

La Biblia dice que, para poder tener amigos, debemos ser amigables (Proverbios 18:24). El entorno, y tu forma de vida tendrá mucho que ver con el tipo de amigos que tendrás. Así que, lo debes asegurarte de que tus amigos tengan el mismo deseo y amor que tú tienes por las cosas del Señor.

Tener amigos, no significa que debas continuar saliendo con alguien que se comporta de la misma forma que el mundo lo hace. Eso no quiere decir que debes dejar de amar a estas personas o de reconocerlas, sino simplemente no debes mantener una relación cercana con ellos (2 Tesalonicenses 3:11-15). Debes buscar una amistad más profunda y real; y Dios velará porque la encuentres.

Si buscas el reino de Dios y Su justicia sobre todas estas cosas, Él te dará todo lo que necesitas (Mateo 6:33). Mientras tanto, disfruta tu vida sirviéndole al Padre celestial. Y no permitas que Satanás robe tu gozo y tu comunión con Dios. Nos ponemos de acuerdo contigo en que posees la sabiduría de Dios para seleccionar a tus amigos.