Cualquier tipo de oración que hagas, es comunicarse con Dios. Es una oportunidad para hablar con Dios, compartir el sentir de tu corazón y tus deseos con Él, y recibir Su respuesta. No es algo complicado. En esencia, es muy simple, pues lo más importante es que tus oraciones sean abiertas y sinceras.
Profundizar tu entendimiento de la oración no la hace más complicada, sino más simple para aumentar tu conocimiento de las diferentes funciones que puede tener la oración. A continuación, se describen las principales clases de oración que se mencionan en las Escrituras.
- La oración de común acuerdo: Sucede cuando tú oras con otra persona y así, incrementa el poder y tu autoridad al menos diez veces. (Mateo 18:19)
- La oración de compromiso: Consiste en echar tus ansiedades sobre el Señor. (1 Pedro 5:7)
- La oración de fe: Puede sanar tu cuerpo. (Santiago 5:14-15)
- Sólo darle gracias a Dios, es la oración de acción de gracias. (Efesios 5:20).
- Orar para que los inconversos sean salvos, es la oración de intercesión (1 Timoteo 2:1-2).
Orar es algo poderoso y Dios desea que tú vivas en la plenitud de ese poder. Para obtener más enseñanzas acerca de este tema, te sugerimos el libro del hermano Copeland titulado: Oración: Tu fundamento para el éxito. En este libro, él detalla las clases de oración, e indica cómo usarlas. También encontrarás muchas enseñanzas acerca de la oración en la sección Ayuda Real de nuestra página web: http://www.es.kcm.org