Dios nos ha dado una sorprendente promesa —si oramos de acuerdo con Su voluntad, Él garantizará de manera absoluta nuestra petición— (1 Juan 5:14-15). La maravillosa noticia es que hallar la voluntad de Dios no es difícil, pues la Palabra de Dios y Su voluntad siempre están de acuerdo. Y Su Palabra dice que ¡por la llaga de Jesús tú eres sano (Isaías 53:5, 1 Pedro 2:24)!
Jesús nos muestra cómo actuar conforme a la Palabra de Dios en Juan 15:7: «Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran, y se les concederá». Habitar en la Palabra de Dios significa meditar (leer, reflexionar y declarar) en ella y obedecerla (Josué 1:8). Este proceso alinea tus pensamientos con la Palabra de Dios. A través de esta transformación, en Romanos 12:2, dice que se te proveerá: «lo que es bueno, agradable y perfecto».
Prepárate. Comenzarás a ver algunos cambios a medida que mantengas la Palabra en tus pensamientos. Tu habilidad para escuchar con claridad al Espíritu de Dios aumentará. Lo mismo ocurrirá con tu fe en lo que la Biblia afirma de tu victoria en Jesús. Podrás tomar una postura firme de fe en lo que se declara en la Palabra.
Ahora que has tomado tu posición en la Palabra, cree que recibes aquello por lo que has orado (Marcos 11:24). Tu confesión (declarar las escrituras y confesar palabras de fe, y esperar en Dios, en lugar de sentir duda y temor) y las acciones debidas (obedecer lo que Dios te pida que hagas) marcarán toda la diferencia (Santiago 2:14-24). No importa cómo se vean las cosas o cómo puedas sentirte, escoge actuar y hablar con la actitud que declara este versículo: «Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús» (Filipenses 4:19).
CINCO PASOS PARA RECIBIR DE DIOS:
1.Presenta la promesa
A. Acude a la Palabra y busca escrituras que se acoplen con tu situación (Romanos 10:17).
B. Pídele al Espíritu Santo que te muestre las promesas que Él desea que pongas en práctica (Romanos 8:1-16).
2.Ora y adora a Dios
A. Humíllate delante del Señor (Santiago 4:10).
B. Presenta delante de Él la promesa (1 Juan 5:15).
C. Escucha Su sabiduría y la instrucción del Espíritu Santo (Juan 16:13).
3.Haz tu petición
A. Escribe tu petición como tu declaración de fe basada en la Palabra (Filipenses 4:6).
B. Preséntala al Sumo Sacerdote de tu confesión, Jesús (hebreos 3:1).
4.Prepárate a recibir
A. Permite que la fe y la paciencia obren juntas en tu vida (Santiago 1:3-4).
5.Alaba a Dios por las manifestaciones de victoria
A. Permite que toda petición esté acompañada por acción de gracias al Señor por Su fidelidad y por el cumplimiento de Sus promesas (Filipenses 4:6; 2 Corintios 1:20).