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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Una demostración eterna de amor

Gloria Copeland
«Pero Dios, que es tan rico en misericordia, a causa de y para satisfacer Su grandioso, maravilloso e intenso amor con el cual Él nos amó, aun cuando estábamos muertos en [nuestros propios] delitos y pecados, Él nos dio vida en comunión y unión con Cristo… Él hizo esto para demostrar a través de los siglos venideros las inconmensurables [las ilimitadas, las sobrepasantes] riquezas de Su gracia (Su favor inmerecido) en Su bondad de corazón hacia nosotros en Cristo Jesús.»
(Efesios 2:4-5,7, AMP)

Estos versículos, nos dan una idea asombrosa de la grandeza del amor de Dios. Revelan que Él nos salvó, no sólo del infierno; sino también para mostrarnos la naturaleza ilimitada de Su amor. Lo hizo porque deseaba bendecirnos eternamente y demostrarnos Su bondad.

¡Medite al respecto! ¡El más grande deseo de Dios es derramar Su misericordia sobre usted! Quiere dar a conocer Su amor en su familia, en su iglesia, en su ciudad. Él anhela que Su bondad y Su amor inunden su vida, a tal punto que se desborde sobre las personas que lo rodean. Dios desea que lo vean a usted, y exclamen: “¡Cielos! ¡Dios en realidad es bueno! Él es el Dios cuyo amor no conoce límites”.

Ése es el corazón de Dios, y por esa razón. Él anhela mostrar Su amor, Su misericordia y Su compasión sin límites.

Es más, ése siempre será Su deseo. En las Escrituras se nos enseña que por la eternidad y por los siglos, Dios nos seguirá mostrando Su amor. La tradición religiosa piensa algo diferente: piensa que Dios sólo quería demostrar ese amor mientras Jesús estaba en la Tierra… o hasta que el último de los apóstoles murió… o hasta que se termino de escribir el libro de Hechos. Pero, ¡alabado sea Dios! La Biblia no enseña eso.

Nos enseña que Él continuará mostrándonos Su amor en los años venideros muestra que el amor de Dios no tiene límites, Dios no se levantará una mañana diciendo: “He terminado de derramar Mi amor. Ya no sanaré a las personas, ni haré milagros ya no hare nada al respecto”.

Eso nunca sucederá. Cada día de su vida Dios estará ahí, deseando demostrarle Su amor, al suplir sus necesidades y al bendecirlo más allá de sus preciados sueños. Incluso cuando su vida acabe y vaya al cielo, Dios seguirá mostrándole Su amor. Desde la eternidad Su intención ha sido ser una demostración viva de Su inmensurable amor.

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.