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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

¡Sólo Dios podía pensarlo!

Kenneth Copeland
«Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos»
(Isaías 55:8-9).

La manera en que Dios ama es más alta que nuestra forma de amar. Él tiene ideas, que nosotros jamás las pensaríamos. Debemos sintonizar nuestro corazón a Su voz y escuchar lo que Él tiene que decirnos. Sólo podemos vivir en amor cuando cumplimos lo que Él nos pide.

En una ocasión, me encontraba podando el césped de mi casa; y cuando terminé, el SEÑOR me dijo que deseaba que cortara el césped de la casa de mi vecino. Al principio, no estaba muy emocionado al respecto, en primer lugar, porque cortar el césped no es algo que disfrute hacer. Si Gloria me lo permitiera, yo colocaría cemento en todo el patio, y lo pintaría de verde; y así jamás tendría que volver a cortar el césped.

En segundo lugar, no estaba seguro de que mi vecino apreciara que yo podara su césped. Ni siquiera lo conocía. Él podía pensar que lo estaba insultando y haciéndole ver que no realizaba un buen trabajo cortándolo él mismo. Sin embargo, intenté persuadir a Dios de esa idea (lo cual siempre es inútil. Lo mejor es que debe realizar lo que Él le indique, sin murmurar ni discutir porque jamás cambia de parecer. Ya que después de que usted termine de quejarse, Dios seguirá pidiéndole que realice lo que en un principio le ordenó). Por tanto, obedecí y comencé a trabajar en ello.

Cuando estuve en el césped de mi vecino, el SEÑOR me habló: Ahora, mientras caminas por esta propiedad, quiero que hagas lo mismo que le indiqué a Abraham, y reclames el suelo por donde caminas. Reclama ese territorio para Jesús. Jamás se me habría ocurrido, pero comencé de inmediato. En realidad, tuve un buen tiempo orando y podando esa tarde.

Al final, resultó que los vecinos ni siquiera se encontraban en casa. Estaban fuera de la ciudad y el césped volvería a crecer antes que ellos volvieran, así que jamás sabrían que yo lo había podado. Sin embargo, unas semanas más tarde, una dama rubia y de baja estatura llegó a nuestra casa, y comenzó a evangelizarnos con tanta emoción que pensé que se desmayaría. “Debo hablarles de Jesús —expresó ella—. ¡Él los ama y los salvará!”.

¿Sabe quién era? ¡Mi vecina! Resulta que una o dos semanas después de que yo cortara su césped, toda la familia asistió a un retiro de alcance evangelístico; y ¡todos aceptaron a Jesús! Nuestras familias se conocieron. Unos días después, ella volvió a visitarnos y nos preguntó si nuestros hijos podían ayudarla a iniciar un grupo de estudio bíblico para los niños del vecindario. Ellos ganaron niños de todo el vecindario… sobre el terreno que reclamé para Jesús mientras yo cortaba su césped. ¿Quién más que Dios podía haber pensado en algo así?

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.