«…Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.»
(Marcos 11:22-24)
Observe que Jesús no dijo: “Crean que reciben hasta que vean el resultado”. Al contrario, Él afirmó que debemos creer que recibimos al momento de orar.
Ahora bien, si usted ha seguido Sus instrucciones ¿cómo debe actuar? ¿Deprimido y triste? ¿Retorciéndose las manos de preocupación?
¡No! Usted debe alegrarse y alabar a Dios por la respuesta a su oración, y actuar como si ya la hubiera recibido.
En este punto es donde muchas personas fracasan. Son conscientes de que la Palabra de Dios funciona, pero fallan al ponerla en práctica.
Es posible que haya estudiado la Palabra durante 20 años, y sabe mejor que nadie cómo vivir por fe. Sin embargo, recuerde que no es el conocimiento adquirido el que le traerá la victoria, sino actuar conforme a éste.
Usted puede andar en fe constantemente, atravesar diez adversidades y tener éxito. Mas si en la onceava adversidad deja de conducirse conforme a la Palabra, fallará. Aunque una serie de victorias en su pasado hayan sido maravillosas, permanecer en la Palabra le permitirá obtener el éxito en las pruebas y adversidades de hoy.
Así que determine en su corazón y en su mente cumplir lo que la Palabra declara en cada situación. Crea que recibe cuando ora, y ¡disfrute la victoria!