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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

No apague la luz

Kenneth Copeland
«Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón.»
(Efesios 4:17-18)

Como creyentes, no debemos vivir como lo hacen las personas del mundo. Para ellos, el egoísmo, la amargura, el enojo, la contienda y los chismes (Efesios 4:31) son una parte normal de la vida. Su entendimiento está en tinieblas, y su corazón está cegado; por tanto, no pueden ver otro estilo de vida.

Como cristianos, la luz de Dios ha brillado en nuestro corazón y nos ha revelado la verdad y el amor de Dios. Sin embargo, cuando estamos dispuestos a vivir en esas antiguas formas de pensar y de comportamiento, nuestra mente también es cegada. Cuando permitimos que esas antiguas actitudes vuelvan, terminamos viviendo en tinieblas hasta que nos arrepentimos. 

Entonces, si nos apartamos de la vida de Dios no podremos recibir sanidad cuando la necesitemos. Y cuando necesitemos la sabiduría divina para resolver un problema en nuestra vida, simplemente nos parecerá que ya no podremos obtenerla. Pues nos hemos desconectado de la luz de Dios y de Su PALABRA —Su revelación—, y éstas no podrán fluir de nuestro espíritu hacia nuestra mente o hacia nuestro cuerpo.

Quizá alguien pregunte: “Espere un minuto, ¿cómo puede ser eso posible? Yo pensaba que Dios en nosotros es luz absoluta, y que en Él no hay nada de tinieblas”.

Ésa es la absoluta verdad. No existen tinieblas que puedan vencer la luz de Dios en su espíritu. No importa cuánta oscuridad llegue a haber en el mundo o a su alrededor, ésta jamás podrá atenuar la luz que usted posee en Él. Cuando toma la decisión por voluntad propia de vivir en esa luz, ninguna proporción de tinieblas puede penetrarla.

Pero cuando elige apagar esa luz, al vivir en contienda y no en amor; tropezará una vez más en las tinieblas. Cuando vive en falta de perdón, discordia o envidia; se interrumpe la corriente de poder espiritual que fluye de Dios hacia usted. Y aunque Él aún desee BENDECIRLO y ayudarlo, Sus manos estarán atadas y Su poder no podrá obrar. Usted se quedará sin Su luz y sin Su protección, por tanto, el diablo podrá inmiscuirse en su vida para robar, matar y destruir.

La decisión es suya. Usted decide vivir en la luz o vivir en tinieblas. Dios ha «…puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición…», la luz y las tinieblas (Deuteronomio 30:19). Por tanto, ¡escoja vivir en la luz!

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.