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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Más que suficiente

Gloria Copeland
«Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre.»
(Salmos 34:3)

En ocasiones, cuando les expresa a las personas que Dios las ama (en especial cuando se encuentran en medio de un problema o de una prueba), actúan como si no fuera algo relevante. Ellas no se sienten cómodas ni animadas porque han permitido que sus problemas sean mucho más grandes en su mente que Dios. Han engrandecido las circunstancias y no al SEÑOR, por consiguiente, no creen que Su amor sea suficiente para que salgan adelante.

Sin embargo, en la Biblia se nos enseña que hagamos lo contrario: ¡Engrandezca al SEÑOR! ¿Cómo? Enfocando nuestro corazón, nuestra mente y nuestra boca en Él hasta que sea lo más grande en nuestra vida. Lo hacemos grande a nuestros ojos hablando de Su gran poder y amor. 

No importa cuánto engrandezcamos a Dios, jamás podremos hacerlo tan grande como Él es en realidad. Nunca podremos sobrevalorar Su amor. El amor de Dios es tan grande que pasaríamos toda la eternidad explorándolo. Él es tan bueno que no importa cuán bueno pensemos que es… ¡continuaremos descubriendo que es mejor de lo que pensamos!

Hace algún tiempo, Kenneth y yo recibimos una carta de una señorita en Rusia quien había estado sintonizando nuestro programa televisivo. Su carta me bendijo en gran manera. Aunque tenía más problemas de los que la mayoría de nosotros tendrá, estaba feliz porque confiaba en el amor de Dios, y creía que Él podía hacer cualquier cosa por ella.

Nos contó cómo Dios había puesto comida en su mesa y le había dado un lugar para vivir. Nos escribió acerca de lo mucho que su vida había mejorado desde que descubrió la bondad de Dios y aceptó a Jesús como su SEÑOR. Entonces relató algo que me hizo reír mucho. Al parece en uno de los programas que miró, uno de los ministros había expresado que Dios puede darnos un avión (Para algunos de nosotros quienes hemos sido llamados a predicar por todo el mundo ¡un avión es de gran ayuda!).

En respuesta, ella escribió algo como esto: “Me gusta todo lo que enseñan y estoy de acuerdo con ello. Sin embargo, no sé qué haría con un avión. Representaría un gran problema para mí. Tendría que contratar a un piloto y buscar un hangar donde pueda guardarlo. No se imaginan lo complicado que sería para mí. Si no les importa, pienso que podría evadir esa bendición, pues no creo que necesite un avión”.

¿No es maravilloso? Jamás se le habría ocurrido a esta señorita llena de fe que Dios no estaría dispuesto o no podría darle su avión. Ella sabía cuán grande y amoroso es Él. Ella lo había engrandecido en su vida y en su corazón. En su mente, sus problemas no eran gran cosa, pues había engrandecido al SEÑOR, y sabía que ¡Él es más que suficiente!

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.