«El Espíritu del SEÑOR esta sobre mi, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres. me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos; para proclamar el año favorable del SEÑOR.»
(Lucas 4:18-19, LBLA)
¿Ya se dio cuenta que el Espíritu del Amor fue quien ungió a Jesús? Debido a que Jesús es el Ungido de Dios, y que Dios es Amor, podemos decir con toda confianza que Jesús es el Ungido del Amor. Fue el Amor quien le otorgó el poder sobrenatural para aniquilar las obras del diablo y también fue el amor quien lo ungió para ir: «…haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo…» (Hechos 10:38).
En Isaías 10:27, se nos da una descripción más detallada de lo que puede hacer la unción: «Acontecerá en aquel tiempo que su carga (la del opresor) será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción».
Imagine, a alguien encorvado a causa de un gran peso o carga en su espalda, la cual es tan pesada que no le permite andar erguido. Además, tiene un yugo alrededor de su cuello con una cadena. Esa persona no tiene manera alguna de ser libre ni del yugo ni del peso en su espalda. ¡Es algo terrible!
¡Y de pronto viene Jesús! ¡El Ungido del Amor! A remover la cargar de esa persona, y le ayuda a caminar erguido de nuevo. Luego le quita el yugo, pero no está satisfecho con sólo quitárselo, sino que ¡lo destruye por completo!
El poder de la unión del Amor obró durante el ministerio terrenal de Jesús, ¡y hoy en día sigue funcionando! Si usted ya recibió a Jesús como su Salvador, puede estar seguro que la unción del Amor que estaba en Jesús se encuentra obrando en su vida. Puede recibir esa unción por fe y remover cada carga que el enemigo ha intentado poner en su vida. También puede creer con confianza que el poder de Dios está obrando justo ahora, destruyendo cada yugo que el diablo ha usado para detenerlo y oprimirlo.
¿Por qué? Porque Dios lo ama y Él envió la unción con ese propósito.
Es más, debido a que Dios ama a las personas. Ha puesto esa unción en usted, a fin de que lleve a cabo el ministerio de Jesús. La palabra cristiano significa: “Los que le pertenecen al Ungido o los pequeños ungidos”. Por tanto, si usted proclama ser cristiano —atrévase a actuar como uno—. Comience a creer que tiene el poder para remover cargas y destruir yugos en la vida de alguien más. ¡Atrévase a creer que usted es el ungido del Amor!