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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

¡Escoja la vida!

Kenneth Copeland
«Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido.»
(Deuteronomio 28:61)

La tradición ha enseñado que Dios utiliza enfermedades, pruebas y tribulaciones para enseñarnos. No obstante, esta idea no se basa en la Palabra. El Señor jamás ha utilizado la enfermedad para disciplinar a Sus hijos y mantenerlos en el buen camino. La enfermedad proviene del diablo y ¡Dios no necesita que el enemigo nos corrija!

“Pero hermano Copeland, ¿qué significa el versículo de Deuteronomio 28:61? Si éste declara que el Señor enviará la enfermedad sobre mí”. La redacción de éste pasaje bíblico en la versión RV60 ha causado que muchos lleguen a esa conclusión.

En la Young`s Analytical Concordance to the Bible, el Dr. Robert Young enseña una revelación muy importante al respecto. Él explica que el idioma hebreo contiene modismos que no se pueden traducir ni comprender de forma correcta en nuestro idioma. Tampoco, se entendían muy bien los verbos permisivos y causativos.

En otras palabras, de acuerdo con los estudios del Dr. Young, Deuteronomio 28:61 se debió traducir con un verbo permisivo; así, su lectura sería más precisa: “Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová permitirá que broten sobre ti hasta que seas destruido” (Puede leer el versículo 15 y entender cómo éste lo confirma).

Usted podría argumentar: “Bien, Dios no es la fuente de la enfermedad, pero ¿no es verdad que Él le permite al diablo que nos enferme?”.

Sí, mas no a causa de la corrección, sino de la autoridad. El Señor lo permite porque nosotros le damos lugar. ¿Por qué? Porque Él nos otorgó el derecho de tomar nuestras propias decisiones, así como la autoridad sobre el reino de las tinieblas en el nombre de Jesús.

Según Deuteronomio 30:19, Él ha puesto delante de nosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Además, Él nos ha indicado que escojamos la vida. La decisión de lo que experimentaremos depende de nosotros. Ha sido así desde la creación.

Usted posee la autoridad de vivir según la voluntad de Dios, y de rechazar o no la enfermedad. También tiene la opción de permitirle a Satanás derribarlo o de usar la autoridad que se le ha entregado. Los dones buenos y perfectos provienen de Dios. No importa qué haya enseñado la tradición; la enfermedad, y la  dolencia no aparecen entre la categoría de los dones buenos y perfectos… jamás.

Por tanto, decídase hoy. Rechace las enfermedades y dolencias, eche fuera esas viejas tradiciones. Ríndase a todo lo que Dios ha colocado en su interior. ¡Escoja la vida!

Lectura bíblica: 1 Reyes 17-19; Efesios 1-2

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.